El pianista y maestro de generaciones de jazzistas Ellis Marsalis, el contrabajista Gary Peacock, el saxofonista Lee Konitz, el trompetista Wallace Roney, el baterista Jimmy Cobb, el guitarrista Bucky Pizzarelli, el pianista Mike Longo, el saxofonista camerunés Manu Dibango. También el saxofonista argentino radicado en España Marcelo Peralta y la entrañable cantante Donna Caroll. Son estos algunos de los nombres del jazz que se fueron durante el 2020. Un año de pandemia, durísimo, que además de ausencias significativas a nivel global, privó a los músicos del contacto directo con el público –acaso esencia de una música como el jazz–, al que de todas maneras se supo reaccionar con muestras de fortaleza. En la Argentina, donde más que de tradición –que la tiene– el jazz de este tiempo está hecho en buena parte de vitalidad juvenil, se puede hablar de un año de resistencia creativa a través del disco.

Con la edición de tres discos a través del sello Ears&Eyes, la saxofonista y compositora Camila Nebbia es sin dudas una de las figuras sobresalientes del año. El tan breve cuanto contundente Yo no sé de pájaros, junto a la contrabajista Diana Arias, la percusionista Lesley Mok y la pianista Maya Keren; Aura, para un ensamble magníficamente articulado desde el punto de vista tímbrico; y el más reciente In Another Night, In Another World, en trío con la misma Maya Keren y el contrabajista Akiva Jacobs, constituyen tres muestras de rigor y sensibilidad punzantes para la composición y sentido de la libertad para desarrollar espacios para la improvisación. Nebbia es la punta de diamante una generación que destilando arrojo e información constituye un gran presente para el jazz argentino.

Es posible pensar que nada de esto hubiese sido posible sin figuras señeras como Hernán Merlo, que este año dejó constancia de su plenitud creativa con Ventisiete sesenta y uno (Uan Chu). Al frente de un cuarteto transgeneracional que se completa con Nataniel Edelman en piano, Valentín Garvie en trompetas y Fermín Merlo en batería, el experimentado contrabajista planteó un disco sabio y abierto, que atraviesa los estilos en nombre del desparpajo. Hernán Merlo está también en Un viaggio, uno de los dos discos “encontrados” que Ernesto Jodos editó este año, también a través de Ears&Eyes. Grabado en 2009, el trabajo cuenta además con la participación de Eloy Michelini en batería. El otro rescate del pianista es el excelente Earlier Trips, una serie de registros de 2001, en trío con Matt Pavolka en contrabajo y Jeff Hirschfield en batería, con la participación del saxofonista Donny McCaslin.

Sin tiempo (Ears&Eyes), con Leo Genovese en piano, Mariano Otero en contrabajo y Sergio Verdinelli en batería; Carlos Casazza Quinteto, del grupo del notable guitarrista rosarino (BlueArt); No me digas loco (Ears&Eyes), del mismo Verdnelli, con Jodos y Mauricio Dawid en contrabajo; Lugar (Ceibo Música), con el guitarrista José Saluzzi, el contrabajista Juan Fracchi y el baterista danés Ulrik Bisgaard; Lost and Found (Gnu Town) del guitarrista Guillermo Bazzola con Rodrigo Domínguez y Natalio Sued en saxos, Jerónimo Carmona en contrabajo y Hernán Mandelman en batería; Happy Reunion (Rivorecords), del saxofonista Sebastián Loiacono, en cuarteto con Harold Danko en piano, Jay Anderson en contrabajo y Jeff Hirshfield en batería; Apalap (Club del Disco), del Oscar Giunta Supertrío –con Hernán Jacinto en piano y Flavio Romero en contrabajo-, son algunas de las muestras de energía de un año que tuvo muy buenos trabajos de cantantes. Entre estos se destacan Una noche en Cuerda Mecánica, de Julia Sanjurjo con Nataniel Edelman y Valentín Garvie; Here and Now, de Barbie Martínez con una banda encabezada por el pianista Francisco Lo Vuolo; Don't Get Scared, de Magalí Fernández con Mariano Loiácono en trompeta y arreglos. Y el refinado arte de la canción de Eleonora Eubel en T’on-yah, con Rodrigo Agudelo en guitarras y Marcelo Lupis en violín y percusión.

Creatividad, conocimiento, riesgo y belleza. En su complejidad, el jazz tuvo y puso lo que hacía falta, sobre todo en tiempos de pandemia.