El femicidio de la quinceañera conmovió a la pequeña población de Naranjo Esquina, al sur de la provincia de Tucumán. El cuerpo de Ornella Dottori fue encontrado en una plantación de soja por dos niños en el pueblo distante a 90 kilómetros de la localidad de Alberdi, donde la joven vivía. Según confirmaron fuentes policiales, el cuerpo estaba desnudo desde la cintura hacia abajo, tenía marcas de golpes en sus genitales y en el rostro y presentaba signos de muerte por asfixia.
Hasta ahora las investigaciones se centran en un posible ataque sexual aunque vecinos de la zona declararon que la joven vivía en un ámbito familiar "complicado" y que su padre había recuperado la libertad hace tres meses. Según fuentes de la causa, lo que se sabe por el momento es que la familia de Ornella no había presentado la denuncia sobre su desaparición.
La fiscalía espera los resultados de la autopsia para confirmar las causas de su muerte y despejar la sospecha sobre si la joven estaba embarazada. En Alberdi, los vecinos convocaron a movilizarse a través de las redes sociales bajo la consigna #JusticiaxOrnella, en reclamo del esclarecimiento del crimen y frente al segundo femicidio registrado en Tucumán en lo que va de 2017, luego del crimen de Laura Marcelina Balderrama, de 28 años y madre de tres hijos. En 2016, en Tucumán, se registraron ocho femicidios.
Mientras tanto, Araceli Fulles, de 22 años, es intensamente buscada desde hace once días. El último contacto que la familia tuvo con la joven fue el domingo 2, a las 7 de la mañana, a través de un mensaje por Whatsapp que Araceli le envío a su madre, en el cual le pedía que pusiera "la pava para el mate” porque estaba regresando a la casa. Nunca llegó.
La noche anterior había cenado con amigos y publicado una foto con dos hombres, que ya fueron reconocidos e interrogados por la policía. "No tenemos ninguna novedad, ni llamado. Nada sabemos de ella", contó Marcelo, uno de los hermanos de la joven. "Sabemos que se está investigando, pero no hay ninguna pista de dónde puede estar ", sostuvo Eduardo, otro de los hermanos.
Hace menos de un mes, Araceli había compartido en su Facebook que había sido apuñalada por "una persona mala que no me quiere". Frente a las preguntas de sus contactos, respondió: "Fue en Moreno, es un enfermo el tarado, un sorete drogado". Cuando alguien le recomendó que hiciera la denuncia, la joven respondió que “no podía”.
El temor del padre es que Fulles haya sido capturada por una red de trata y que no la vuelvan a recuperar nunca más. “No hay otra cosa que pensar. Si no aparece mi hija estoy muerto en vida", dijo desesperado, en declaraciones a C5N.
La policía bonaerense realizó esta mañana allanamientos en domicilios de los barrios Villa 9 de Julio, Billinghurst y Villa La Carcova de la localidad de José León Suárez, partido de San Martín, aunque sin resultados positivos.
En paralelo, el Ministerio de Seguridad anunció una recompensa de entre 150 mil y 300 mil pesos para quien pueda aportar información sobre la joven. Las personas que puedan aportar información deberán presentarse ante los Fiscales Generales de Cámara de los distintos Departamentos Judiciales de la Provincia. Ayer, el hermano de Araceli había reclamado a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que "tome cartas en el asunto".
Familiares y amigos de Araceli se movilizaron este mediodía a los tribunales de San Martín para reclamar la "aparición con vida".