El juzgado civil número 56, a cargo de Jorge Sobrino Reig, le pidió a los fiscales de San Isidro una de las tarjetas de ADN que surgieron de la autopsia de Diego Maradona. Se utilizará para el juicio de filiación entablado por Magalí Gil, quien nació en 1995 y nunca conoció ni a su madre ni a su padre biológico. Fue criada por una pareja y, según su relato, conoció a su madre biológica en 2019 y la mujer le dijo que el padre fue Maradona. La identidad de la madre biológica no se conoce ni tampoco las circunstancias de la relación con el astro. Magalí es representada por el abogado Marcelo Izquierdo.

Las tarjetas de ADN son una especie de sobre en el que se ponen gotas de sangre durante la autopsia y con esas gotas se puede hacer después el estudio genético. El sobre se sella en presencia de los autopsiantes y queda en la justicia para los juicios de filiación, como el de Magalí y otros que seguramente vendrán. La medida de guardar tarjetas de ADN se toma, por supuesto, porque es una forma de evitar el doloroso proceso de exhumación de un cuerpo.

La lógica indica que para los jueces serán suficientes los resultados surgidos de las comparaciones con la muestra salida de la autopsia. Habrá abogados que cuestionen el proceso, pero será difícil que algún magistrado descarte la tarjeta de ADN y decida la exhumación. Es cierto igualmente que en el proceso de autopsia se preservan órganos con los que también se podrían hacer estudios genéticos. De todas maneras, el juez Jorge Sobrino Reig le pidió a su par de San Isidro que en el caso de Maradona no haya cremación -algo que no estaba en los planes-, pero ahora le solicitó al juez de San Isidro, Orlando Díaz, que le dé acceso a una de las tarjetas.

Existen en danza juicios de filiación iniciados por Laura Cibilia, que vive en España, mantuvo una relación con el Diez a principios de la década 2.000 y que, asegura, tuvo en el astro un hijo que nació en 2003. Hubo un ADN en vida de Maradona y dio negativo. Hay otro juicio iniciado por Santiago Lara, cuya madre fallecida también mantuvo una relación el jugador y finalmente habría cuatro hijos en Cuba que no iniciaron ninguna acción legal hasta el momento.