La Justicia imputó a los dos últimos jóvenes detenidos por la agresión sexual en patota contra una adolescente de barrio Ludueña, cometida el 13 de diciembre, durante la celebración de su cumpleaños de 15. Juan Roberto S. y Franco Ezequiel G., se sumaron a tres muchachos que permanecen en prisión preventiva y son seis los detenidos por el hecho, ya que la madre de tres de los acusados fue señalada por encubrimiento. Familiares y amigas de la niña, junto a organizaciones sociales y feministas, movilizaron el miércoles para exigir justicia.

"Abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por resultar un daño grave a la salud física de la víctima y por haber sido cometido por dos o más personas en calidad de coautores", es la imputación que hizo el fiscal Ramiro González Raggio a los acusados de someter a la adolescente durante la madrugada del pasado 13 de diciembre cuando, aprovechándose de la situación de vulnerabilidad de la víctima menor de edad, Facundo G. (el primer imputado) la trasladó a pie contra su voluntad a la vivienda de su madre, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad.

“Ella estaba en su cumpleaños de 15 hasta que se le acerca esta persona, le ofrece una bebida alcohólica, vino, y ahí es donde se empieza a sentir mareada, se empieza a sentir mal”, dijo el fiscal por esos días, apenas ocurrido el ataque. 

Los últimos dos imputados se presentaron el miércoles en Sede de Fiscalía en el Centro de Justicia Penal, y al día siguiente la jueza Valeria Pedrana, dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de 90 días.

La adolescente debió ser operada de urgencia tras la agresión sexual, y quedó internada en terapia intensiva del hospital Eva Perón de Baigorria, desde donde luego fue trasladada al Centenario. 

Tras la agresión, el mismo domingo 13 de diciembre, vecinos del barrio se manifestaron frente a la comisaría 12ª, donde se encontraba detenido el primer detenido, sindicado también por haber planificado el ataque. Con el transcurso de los días, Fiscalía fue sumando acusados por la agresión en patota. 

El miércoles, familiares y amigos de la adolescente se movilizaron al playón de Bielsa y Magallanes, en el barrio Ludueña para exigir justicia. Las organizaciones del barrio reclamaron con carteles que decían "mi cuerpo no se toca", "Ludueña no se calla. Vivas nos queremos" y "Si nos tocan a una respondemos todas". La adolescente está acompañada por sus seres queridos y permanece internada con asistencia médica y psicológica.