La Subsecretaría de Salud Mental cuenta con 150 efectores propios, entre los que se encuentran los Centros Provinciales de Atención (CPA), Centros de Día y Unidades Residenciales de Salud Mental y destinadas al abordaje de personas con consumos problemáticos que continuaron trabajando durante la pandemia, según explicó Julieta Calmels, la titular del organismo. "Vamos a seguir trabajando en la perspectiva de la reducción de riesgo y de daño porque creemos que es la manera en la que hay que trabajar", dijo la funcionaria. Al mismo tiempo que explicó que "en los temas de consumo la construcción de una política tiene que estar basada en la apertura del sistema de salud a la problemática del consumo, que no sea una forma expulsiva o rechazo".
"Hay mucho rechazo todavía en los hospitales a trabajar los temas de consumo. El sector salud te dice 'este es un problema de adicción' como si no fuera un problema de salud. El sistema de salud de la provincia va a tener que amigarse y comprender que los consumos forman parte de un problema sanitario, y a la vez, nosotros tenemos también, y es lo que estamos haciendo, plantear que el abordaje de los consumos debe incluir una perspectiva muy fuerte relacionada a la inclusión", agregó.
En este sentido, Calmels dijo que "hay que hacer un cambio en la ley de drogas y despenalizar el consumo, porque el problema no es que alguien consuma sino que ese consumo le complique la vida. Y es ahí donde uno empieza a pensar que hace falta acompañar al otro, y cómo se acompaña. Hay una idea todavía de los tratamientos por adicciones de que se va, se interna, se limpia, se aísla y después vuelve purito a la vida. Es un modelo muy irreal para la vida, por eso cualquier proceso de atención tiene que incorporar una perspectiva de inclusión social".
"Si volvés a un lugar donde no tenés trabajo, no tenés cómo mantener a tu familia, no podés estudiar, la angustia, el bajón, la depresión, fácilmente se traduce en una situación de volver a consumir de manera complicada", dijo la funcionaria, desde cuyo organismo barajan la posibilidad de incluir el plan Potenciar Trabajo para reinsertar a las personas bajo tratamiento por temas de consumo.
"Vamos a abrir centros comunitarios para todos los temas de salud mental incluidos los temas de consumo problemático con la idea de que sean espacios abiertos a las comunidades y donde puedan transitar quienes tienen períodos de internación breve porque la necesitan. Espacios donde puedan generarse estrategias de contención, inlcuido un grave problema que es la juventud temprana, porque hay muy pocos espacios de trabajo para chicos menores de 18, y muy pocos espacios para mujeres con temas de consumo. El estigma del adicto si encima es mujer, y si encima es madre, es tremendo. Hay un castigo social que agrega una cuota de sufrimiento enorme", advirtió.
En cuanto a la violencia durante período de aislamiento por la pandemia, la funcionaria dijo que hubo un agravamiento de las situaciones ya que "justamente lo que permite cortar algo la violencia es armar lazos afuera con otros". Y explicó que desarrollaron un trabajo conjunto con los equipos de orientación escolar del Ministerio de Educación bonaerense que trabajan territorialmente en la provincia. "Armamos con ellos un circuito de derivación, en el que hubo unos 300 casos tremendamente graves, que ellos detectaban y nosotros los tomábamos para tratamiento y seguimiento".
Otra de las iniciativas fue la implementación del proyecto Salud Sexual LIbre de Violencia destinado a los hospitales neuropsiquiátricos públicos de la provincia. De acuerdo a la información del organismo "el enfoque propuesto busca transversalizar la perspectiva de género y de derechos humanos en el tratamiento de la salud mental por lo que, en esa dirección, se pretende problematizar cuestiones relativas al cuerpo, la sexualidad, la privacidad, el consentimiento y las prácticas de cuidado. Entre los propósitos perseguidos se busca sensibilizar, capacitar y brindar herramientas a los equipos de salud de los hospitales neuropsiquiátricos para que las personas usuarias puedan decidir de forma autónoma y libre sobre su identidad, su cuerpo y su sexualidad tanto dentro como fuera de los hospitales".