Desde Santa Fe
Los intendentes, presidentes comunales y concejales del Partido Justicialista cumplirán esta semana su promesa de movilizarse en apoyo de Omar Perotti. El martes a la tarde, en un camping sindical de Sauce Viejo, más de un centenar de referentes territoriales de toda la provincia se convocarán para expresar su respaldo al gobernador, a un año de la vuelta del peronismo al poder. La defensa ya tiene dos antecedentes ante la escalada de la Legislatura: en diciembre de 2019, cuando los bloques de Miguel Lisfchitz y Armando Traferri le armaron el presupuesto a Perotti –diez días antes de asumir en la Casa Gris-, los intendentes del PJ lo consideraron una provocación: un hecho “escandaloso”, una “falta de respeto a los santafesinos”. Y el 26 de noviembre, cuando el mismo eje político sancionó las leyes anti Sain en 20 minutos, lo denunciaron como un “pacto en la oscuridad” en defensa de “intereses inconfesables” que pretende “cogobernar desde la Legislatura”. Ahora, el apoyo al gobernador será presencial, a una semana de que el abogado defensor de Traferri dijera que “Perotti no va a terminar su mandato”. El 24 de diciembre, en una actividad en San Javier –a la que no asistió el senador José Baucero que responde a Traferri-, Perotti insistió: “Lo que hay que terminar son los vínculos con el delito”.
El acto se realizará en el camping del sindicato de trabajadores de la sanidad en la zona de El Mate, a la tardecita. “Será una convocatoria de apoyo al gobierno de Omar Perotti”, explicó a Rosario/12 uno de los organizadores. Una demostración de fuerza y de unidad del peronismo con una consigna en línea con los pronunciamientos anteriores: “Trabajamos junto al gobernador Perotti para poner a Santa Fe de pie”.
En su primer discurso ante la Asamblea Legislativa el 11 de diciembre de 2019, Perotti marcó la “divisoria de aguas”. Las “cosas no van a quedar como estaban”, viene “una etapa diferente”. “No hay protección para nadie, ni la va a haber. ¡Vamos a cortar los vínculos con el delito!”, advirtió. Después, lo repitió varias veces, la penúltima en vísperas del pedido de desafuero a Traferri para imputarlo por supuesta “asociación ilícita”, que el Senado rechazó. “Ahora tal vez entiendan el sentido del discurso que expresé al asumir el año pasado. Santa Fe tiene una historia de calidad institucional que merece recuperarse. Esto no es una interna del justicialismo. Es corrupción versus decencia. Sé que para lograr seguridad hay que cortar los vínculos con el delito. Esto será una divisoria de aguas brava y dura, entre propios y extraños. No vine para que las cosas queden igual. Voy hasta el hueso”, dijo el gobernador.
El sábado, uno de los convocantes del acto, le comentó a la periodista Ivana Fux que la participación de intendentes, presidentes comunales y concejales revelará quién es quién en el PJ. “Veremos quién está con el gobernador y quién no”, deslizó. El documento de diciembre de 2019 (“entre Traferri y Lifschitz hay más que un acuerdo político”) y el de 26 de noviembre que denunció el “pacto en la oscuridad” que “pretende cogobernar en la Legislatura” fue firmado por un centenar de referentes territoriales. “Ahora esperamos muchos más”, agregó la fuente consultada por este diario.
La lista de oradores estaba en debate. Se estima que la cerrará Perotti, pero había dudas sobre la presencia del senador Roberto Mirabella porque el martes el Senado trata una ley histórica: la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), que tiene media sanción de Diputados.
Ayer, acerca de quién es quién, ya hubo otro movimiento en los senadores del PJ que van y vienen: Eduardo Rosconi y Cristina Berra. Los dos decidieron incorporarse al bloque Lealtad al peronismo, que responde a Perotti, así que ahora serán seis, con Alcides Calvo, Marcelo Lewandowski, Marcos Castelló y Ricardo Kaufmann. Rosconi y Berra no votaron el presupuesto que Lifschitz le armó a Perotti, pero sí las leyes anti Sain y el rechazo al desafuero de Traferri.
El acto será también una respuesta al abogado de Traferri, que dijo que “Perotti no va a terminar su mandato”. “Este es el pasado que tenemos que dejar atrás”, retrucó el viceministro de Gestión Pública, Marcos Corach. “El de los que reniegan de la democracia. El de los que intimidan. El de la prepotencia. El pasado que nos da asco”, expresó el funcionario más cercano a Perotti. Su mensaje fue replicado por los ministros del gabinete, entre ellos la ministra de Ambiente Erika Gonnet y su colega de Desarrollo Social Danilo Capitani, que coincidieron en el “repudio a este tipo de expresiones que atentan contra la legitimidad del gobierno” y el “respaldo al gobernador elegido democráticamente por las y los santafesinos”.
Cuando los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra pidieron el desafuero de Traferri, Corach mandó otro “breve mensaje para lo que hacen política con cuestiones judiciales. El delito no genera internas en nuestro espacio, porque lo dejamos afuera. ¿Y eso lo dictaminamos nosotros? No, lo decide la justicia, a la que corresponde dejar actuar. Tan simple como eso”, planteó. “Ya lo dijo Perotti en diciembre de 2019: ‘Esto se acabó, debe haber una clara línea infranqueable que divida sin más a las instituciones estatales y la legalidad, de un lado, y el mundo delictivo, del otro. Hay que cortar los vínculos con el delito’. Nuestra tarea es consolidar esa línea, respetar el accionar de otros poderes y dedicarnos a gobernar para la gente, que es la mejor manera que tenemos para poner en valor el voto popular y fortalecer a las instituciones”.