El sábado efectivos de la Policía lograron dar, en uno de los controles montados en el norte provincial, con un vehículo que llevaba hojas de coca de contrabando por un valor aproximado de 190 mil pesos.

El operativo estuvo a cargo de efectivos de la Comisaria 24 en Orán, que realizaban patrullaje preventivo cerca de las 2:00 de la madrugada por calle Belgrano y pasaje 17 de octubre, ahí interceptaron un vehículo que se desplazaba a gran velocidad.

El automóvil era conducido por un hombre de 25 años, al momento del control se constató que transportaba en el baúl del vehículo, cuatro bultos que contenían hojas de coca, arrojando un pesaje aproximado a 160 kilos. Cargamento valuado en 190 mil pesos. El secuestro y el vehículo quedaron a disposición de la Fiscalía Penal de Orán.

En busca de la legalidad

Esta detención abre nuevamente el debate acerca de la necesidad de darle un marco legal al consumo de hojas de coca, que incluya su producción o importación. Es probable en base a fallos anteriores que sentaron jurisprudencia al respecto, que el hombre de 25 años apresado ayer no sufra mayores consecuencias legales. Pero tal como está la legislación vigente las fuerzas de seguridad tienen que actuar como lo hicieron los efectivos de Orán.

A mitad de año el diputado Ignacio Jarsún planteó la necesidad de legalizar el cultivo de coca. Y casi en simultáneo el senador provincial Martín Arjona presentó un proyecto con el objeto de establecer un marco regulatorio para la importación de coca, el acopio, fraccionamiento y la venta con fines de uso doméstico y de investigación científica. 

La cuarentena en Argentina y Bolivia, que llevó al cierre absoluto de la frontera, tuvo como una consecuencia la imposibilidad de contrabandear los bultos con coca, lo que elevó el precio de la ancestral hoja hasta 20 mil pesos el kilo.

El coqueo en Salta es una práctica ancestral avalada por el artículo 15 de la ley 23.737 considera que no es tenencia y consumo de estupefacientes cuando las hojas de coca en su estado natural se destinan a la práctica del coqueo o masticación, o a su empleo como infusión. Pero esta legalización del consumo no está acompañada de una norma que prevea la obtención de las hojas para la venta.

De ahí que en virtud de ese gris legal se presentaran las diferentes opciones en el ámbito legislativo local, inclusive alguna de ellas planteando la posibilidad de poner al poder Ejecutivo en un rol central a partir del acopio, fraccionamiento y distribución a los vendedores minoristas autorizados y en regla. 

En el Senado salteño a fines de noviembre se aprobó el Registro Público Provincial de Personas y Establecimientos de distribuidores y expendedores de hojas de coca en estado natural de la Provincia de Salta. Lo que obligará a los que quieran vender a inscribirse en el registro en un plazo no mayor a los 45 días desde la promulgación de la ley.

Por el momento la iniciativa no fue tratada en Diputados, pero se estima que durante el año que viene obtenga la sanción definitiva.

Durante su tratamiento en el recinto, el senador Roberto Vásquez, hizo hincapié en dos aspectos en los que se debe trabajar, el primero a nivel nacional, para permitir la importación desde Bolivia. 

Pero también otro referido a la distribución y comercialización dentro de la provincia, que vendría a cubrir este registro aprobado en el Senado, porque permitirá a la Dirección de Aduanas conocer cual es nivel de consumo interno y a partir de eso habilitar la importación necesaria para cubrir esa demanda.