Este martes el Congreso convertiría en ley la nueva fórmula para actualizar las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares. El proyecto, que ya tiene media sanción del Senado, es tratado en la Cámara de Diputados. Desde el oficialismo confían que tienen los votos necesarios dado que cuentan con el respaldo de bloques provinciales. De aprobarse, a partir de marzo los haberes se actualizarán en base a lo que ocurra con los salarios de los trabajadores y con la recaudación de la Anses.
La sesión se realiza bajo la modalidad presencial, con excepción de los diputados que integran grupos de riesgo. Fue convocada Fernanda Raverta, titular de la Anses, quien adelantó que el principal objetivo de la ley es que “los haberes de los jubilados le ganen a la inflación, para recuperar los haberes reales”. El proyecto tiene algunas similitudes con la que estuvo vigente entre 2009 y 2017, en la que los jubilados aumentaron su poder de compra un 26 por ciento.
Antes de llegar al recinto, el proyecto obtuvo dictamen con las firmas de los diputados del Frente de Todos, y contó con el apoyo de los legisladores del bloque Córdoba Federal, los misioneros y el titular del Interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, José Luis Ramón. El respaldo de los bloques provinciales será clave. El oficialismo cuenta con 117 votos, y requiere de apoyo para construir una mayoría. Estiman que los aliados sumarán 13 votos, por lo cual se alcanzará el número necesario para sancionar la ley.
El diputado del Frente de Todos, Marcelo Casaretto, quien presidió la comisión bicameral mixta que durante todo el año debatió con expertos cómo establecer una nueva movilidad, defendió el proyecto: "Creemos que en la salida de la pandemia la Argentina va a crecer, van a mejorar los salarios y va a mejorar la recaudación. Por lo tanto, va a haber un proceso de redistribución del ingreso y por eso queremos que los jubilados participen de ese proceso, ese es el objetivo de esta ley".
El proyecto de ley plantea que la actualización de los haberes se realizará cuatro veces en el año (marzo, junio, septiembre y diciembre), tal como ocurrió entre 2017 y 2020, con la fórmula del gobierno de Cambiemos y este año con los aumentos por decreto, dado que la movilidad fue suspendida durante todo el año. Inicialmente, el proyecto que delinearon entre el Ministerio de Economía y la Anses planteaba actualizaciones semestrales, pero eso fue modificado por los Senadores del Frente de Todos. Así, tras el aumento del 5 por ciento que se otorgó en diciembre por decreto, le seguirá a partir de marzo otra suba.
La modificación respecto a la movilidad vigente durante el gobierno anterior es que esos dos años los haberes se actualizaban en un 70 por ciento por inflación y en un 30 por ciento por variación salarial. En cambio, el actual proyecto plantea aumentos en un 50 por ciento por la recaudación de la Anses, y en un 50 por ciento por variación salarial (según el índice que de más alto entre Ripte, que mide el Ministerio de Trabajo, o el CVS que releva el Indec).
Dejar afuera de la fórmula a la inflación es la principal crítica de la oposición, que no acompañará la ley. Allí se encuentran Juntos por el Cambio, Consenso Federal y el Frente de Izquierda. "La única razón que tiene el gobierno para hacerlo es ahorrar recursos en 2021, y lo que se busca es desenganchar de la inflación, en un año en el que se estima una inflación del 50 por ciento, que significa que la caída de la jubilación no tenga piso", consideró Alejandro Cacace, diputado de Cambiemos y vicepresidente de la comisión de Previsión.
La iniciativa recibió dictamen el miércoles pasado en el marco de un plenario de las comisiones de Previsión y Seguridad Social, que preside Marcelo Casaretto; y de Presupuesto, a cargo de Carlos Heller, ambos del Frente de Todos. Sobre el punto del índice de precios, Heller indicó que “el gobierno no quiere atar los aumentos previsionales a la inflación porque considera imprescindible avanzar en la desindexación y desdolarización de la economía”. En cambio, opinó que las variables consideradas en la fórmula tendrán un buen desempeño los próximos años: “El gobierno actual propone un proyecto de país en el que crezca la actividad económica, aumente la cantidad de trabajadores y sus ingresos reales, suban los aportes a la seguridad social, se incremente la recaudación impositiva y todo ello repercuta en un nuevo ciclo de crecimiento de la actividad económica”.