Durante el fin de semana pasado debutó la flota de ómnibus de la UTE formada por América SRL y Azul Sata, que cubre el corredor Ruta 33; hasta Zavalla, la denominada línea 35/9, y hasta Casilda la 33/9. Pasaron pocas horas para que la improvisación en las acciones de la Subsecretaría de Transporte, dependiente del Ministerio de Infraestructura y Transporte queden nuevamente de manifiesto.
Hay quejas de todo tipo por parte de los usuarios. Se están empleando micros urbanos, preparados para viajes en cortas distancias que ahora hacen trayectos de más de 150 kilómetros en cada servicio, llevan asientos que no se reclinan y muy próximos entre sí, no disponen de bodegas para llevar las valijas ni lugar para los bolsos en el interior, y son coches con algunos años de servicio que ya empiezan a evidenciar fallas mecánicas. A todo esto se suma que no tienen ventanillas de venta de pasajes en la terminal de ómnibus Mariano Moreno, y sobre todo la disminución en las frecuencias horarias, lo cual es una dificultad para que trabajadores y estudiantes que se trasladan puedan cumplir con sus obligaciones, ocasionando un considerable perjuicio a los mismos.
Para ello pediremos informes al Ministerio de Infraestructura y Transporte sobre esta decisión que es una nueva frustración y afrenta para los habitantes de una amplia región que deben trasladarse imprescindiblemente en el servicio de ómnibus como medio de transporte.
Ahora dicen que estos coches estarán provisoriamente por 90 días; es decir, juegan la vida de las personas en todo ese tiempo. Otra vez, improvisación e irresponsabilidad. Muy grave.
