El principal epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, reconoció que la pandemia está "fuera de control" en Estados Unidos. Fauci se mostró preocupado frente a un probable aumento de casos de covid-19 en enero y admitió que la cifra de vacunados hasta ahora es diez veces menor que la prevista. Luego de que lo hiciera Joe Biden, la vicepresidenta electa Kamala Harris se vacunó este martes contra el coronavirus buscando transmitir confianza a la población. "Se trata de salvar vidas", subrayó.
Estados Unidos atraviesa actualmente el peor pico de contagios desde el inicio de su brote. La ocupación de camas de terapia intensiva por pacientes con covid-19 se incrementó de un 16 por ciento en septiembre a un 40 por ciento la semana pasada, y la situación podría empeorar tras los viajes y reuniones familiares por las fiestas.
"Estamos en un repunte que está fuera de control en muchos aspectos", dijo Fauci en una entrevista con la CNN. "Si mira la evolución desde finales del invierno y comienzos de la primavera de 2020, tuvimos un pico a finales del invierno y comienzos de la primavera, otro repunte a principios del verano, y justo ahora estamos en un pico cuyo empeoramiento y cuya inflexión es muy aguda", agregó el director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas.
Fauci sostuvo que Estados Unidos está en una situación "muy difícil" al no haber estado nunca con un punto de referencia bajo en cuanto a los contagios, "donde se pueda controlar la expansión comunitaria a través de la identificación, el aislamiento y el seguimiento de los contactos". Por ese motivo, expresó su preocupación frente a un posible incremento de los casos en enero, que podría ser peor de lo que ocurre en diciembre, cuando el país experimenta aumentos diarios de casos sin precedentes.
"Creo que debemos asumir que va a ir a peor, estamos entre 100 y 200 mil infecciones al día. Hubo un periodo en la peor parte de diciembre, cuando estaba por encima de 200 mil, lo que espero que no volvamos a alcanzar de nuevo porque nos hace tambalear: tienes casos, tienes hospitalizaciones y, en consecuencia, muertes", indicó el prestigioso infectólogo estadounidense.
Ante este complejo panorama Fauci, que fue elegido por el presidente electo Joe Biden para ser su principal asesor médico, recomendó seguir practicando "las cosas simples" que se vienen haciendo. "Estamos intentando que la gente viaje menos, y para los que ya lo han hecho, lo que hay que hacer es no juntarse en grandes grupos de personas, solo la familia inmediata", dijo. Y advirtió que, cuando se tiene un gran número de personas reunidas para cenar bajo techo y con poca ventilación, "es cuando uno se mete en problemas".
Baja cifra de vacunados
El gobierno estadounidense, que inició este mes la campaña de inmunización masiva contra el coronavirus, había dicho que su meta era que 20 millones de personas estuvieran vacunadas para fines de diciembre. Pero hasta el lunes, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) reportó que solo dos millones de habitantes recibieron la primera dosis de una de las dos vacunas ya autorizadas.
"Incluso si uno subestimara las cifras, tomara dos millones como una subestimación... ¿Cuán subestimado puede estar ese número?", advirtió Fauci en su diálogo con la CNN. "Creo que a medida que nos adentremos en enero, vamos a ver un incremento" en los números de vacunados, prosiguió intentando calmar las aguas. "Espero que eso nos permita ponernos al día en cuanto el ritmo proyectado" de vacunación, agregó el médico formado en la Universidad Cornell de Nueva York.
Desde que el país comenzó su campaña de vacunación el 14 de diciembre, varios de los funcionarios de mayor rango se han vacunado, entre ellos el vicepresidente saliente Mike Pence y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. El presidente electo Joe Biden se vacunó la semana pasada, y el martes hizo lo propio la vicepresidenta Kamala Harris.
Delante de las cámaras de televisión, la exfiscal de la nación se puso la vacuna desarrollada por Moderna en el United Medical Center, situado en una de las áreas más humildes del sudeste de la capital. Esa región de la urbe estadounidense cuenta con una población predominantemente afroamericana y es la más castigada por la pandemia, con el 20 por ciento de las muertes por covid-19 de la ciudad.
Luego de ponerse la vacuna, Harris bromeó con que apenas había sentido la inyección y agregó que su marido, Doug Emhoff, también la recibiría. "Quiero animar a todo el mundo a ponerse la vacuna, es relativamente indoloro, es realmente rápido, es seguro", dijo la vicepresidenta electa a los periodistas, al tiempo que aseguró que estaba deseando recibir la segunda dosis. Dirigiéndose a los estadounidenses, arengó: "Cuando sea su turno póngase la vacuna, se trata de salvar sus vidas, las de los miembros de su familia y las de su comunidad".
En las últimas semanas varios políticos recibieron la vacuna contra la covid-19. Pero la Casa Blanca no ha revelado si Trump, quien contrajo el nuevo virus en octubre y se recuperó tras tomar un cóctel experimental de anticuerpos, finalmente se vacunará.
Estados Unidos es el país del mundo más afectado por la pandemia con más de 19,3 millones de casos detectados de covid-19 y más de 335 mil fallecidos. El balance provisional de víctimas fatales supera con creces la más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100 y 240 mil muertes a causa de la pandemia. Trump rebajó esas cifras y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50 y 60 mil fallecidos, aunque luego auguró hasta 110 mil muertos, un número que también se vio ampliamente superado.