Si se considera el precio de las entradas, pero además el montaje del espectáculo deportivo –organización, normas de seguridad, comodidades, infraestructura como accesos o baños– el fútbol argentino es uno de los más caros y peor presentados del mundo. Su valor no se compadece en absoluto de lo que venden la AFA y sus clubes afiliados. Ya en 2012 era el más costoso de Latinoamérica. Hoy con la entrada más barata cercana a los 16 dólares sigue entre los primeros del ranking. La AFA puede pagarle unos 18 millones de pesos a Edgardo Bauza por la rescisión anticipada de su contrato porque cobrará derechos millonarios de las cadenas Turner y Fox. El hincha si quiere ver un partido en la cancha tendrá que desembolsar 250 pesos o, en su defecto, pagar un incremento en el abono del cable si opta por verlo desde su casa.