Un músico español tenía detrás una exitosa carrera como productor musical y DJ, habiendo realizado remixes para cantantes como Cher, Whitney Houston, Kylie Minogue, Shakira, Marta Sánchez, y como productor y arreglista, por ejemplo, del álbum 12 veces platino Palabra de Mujer de Mónica Naranjo. Guiado por su amiga drag Shangay Lily, que le dijo que se liberace de “su nombre de esclavo” de nacimiento, cuando se acercaba a los 50 años se reinventó y dio un giro radical en su carrera: se lanzó como solista rebautizado Benjamin Koll, mientras se mudaba de España a México. Pero aquel músico no se ocultó detrás de su nuevo nombre sino todo lo contrario: por primera vez, le puso el cuerpo a su música dance, a su house cariñoso, que lo convirtieron en un ícono del erotismo gordo. En poco más de cuatro años, con una docena de videoclips y dos discos (el último lanzado en 2020), ya lleva sumados varios millones de vistas en youtube donde ha creado ya una comunidad global, una forma de resistencia al erotismo diet y la sexualidad magra e incluso a las limitaciones censoras de las redes sociales. Su encarnación de un Papá Noel homoerótico es una de sus grandes creaciones: su nueva canción es un villancico queer, llamado "It's Christmas Eve", del cual el 10 de diciembre lanzó un video donde participa parte de la comunidad gorda que él propició, y que incluye a una pareja de Papás Noel que se conoció en uno de sus shows durante la pandemia.
¿Cuál fue el estímulo inicial para lanzarte como Benjamin Koll?
Cuando en 2016 publiqué el primer single como Benjamin Koll, llevaba ya casi 25 años de carrera musical dedicada a otres. Había pasado por muchas cosas, buenas y malas, pero en general me había ido perdiendo a mí mismo en el proceso. Llegué incluso a retirarme unos años de la música, pues necesitaba resetearme. En 2012 volví con mi propio sello discográfico pero a los dos años me di cuenta de que no iba a ningún lugar. Fue entonces cuando por accidente mi pareja de entonces me escuchó canturrear una canción por casa. Sorprendido me preguntó por qué no cantaba nunca y le conté que en realidad mi primera intención allá por el 93 había sido ser artista, producirme mis propias canciones, pero que una prematura experiencia con la fama me asustó y me hizo decidir quedarme entre bambalinas, produciendo a otres. Le puse unas demos que tenía guardadas bajo siete llaves por años y me animó a retomar aquello y a mostrárselo a un colega productor (Jose Spinnin Cortes, quién terminó siendo mi marido años después, cosas de la vida). Me pasé dos años pensando en cómo hacerlo. Para mí un artista no solo se define por su música, siempre he pensado que un creador no debe ponerse límites, así que decidí entregarme totalmente a este proyecto, con todo lo que había aprendido. Quería que fuese una obra que realmente tuviese que ver conmigo y mi entorno. Aprender a ser honesto fue a la vez excitante y aterrador.
Y fue una explosión de éxito...
Nunca he llevado bien la fama, la exposición personal. Soy un bicho raro, hay días en los que el terror me consume y me siento como en esas pesadillas en las que de pronto estás desnudo frente a toda tu clase, y otros en los que me digo “a por todas”, y me tiro por el primer precipicio que me encuentro. Mi secreto es que me tomo todo lo que hago como una performance, un proyecto artístico de autoinmolación, por definirlo así deprisa y sin pensarlo mucho.
Al inicio tu imagen no estaba asociada a Benjamin Koll, incluso en los primeros videos de tus canciones no aparecías. Había un misterio. ¿Por qué?
Pues se debió a varias circunstancias. Como buen overthinker siempre me planteo muchas posibilidades, y esa decisión fue consecuencia de diversos factores. El primero: no quería que mi identidad anterior como productor enturbiase las posibilidades de este nuevo proyecto. No tenía claro que quienes conocían mi trabajo fuesen a aceptar todo lo que iba a hacer en esto nuevo. Necesitaba anonimato para tener libertad creativa. Segundo factor: quería demostrarme a mi mismo que la música podía hablar por si sola y que el proyecto iba a funcionar independientemente de mí o mi pasado. Por esa razón no di la cara hasta el tercer single. Una vez comprobamos que las canciones interesaban y vendían, entonces salí en la portada, eso sí, asustado de que mi identidad perjudicase la salud del proyecto. Lo bueno es que como Benjamin Koll es algo global y apenas hacemos promoción en España, el impacto fue mínimo. De hecho sigo sorprendido por la aceptación (incluso en España), no puedo evitar sentirme como un impostor. Es algo que hay días que me atormenta pero con lo que he ido aprendiendo a vivir. Lo importante es seguir haciendo canciones y creando a su alrededor.
Desde tus primeros videos de música dance, se asocian tus canciones con hombres gordos, bailando y besándose, luego que apareciste eso se acentúa, porque también sos gordo. ¿Te considerás un activista?
Mi intención es evitar la exclusión de cuerpos diferentes, luchar contra la dictadura de las grandes compañías textiles que buscan gastar cada vez menos metros de tela en sus productos y seguir cobrando lo mismo, y también contra todos los que se sienten superiores y con derecho a menospreciar a otros por no formar parte del canon estético actual. Pero no solo eso. También quiero demostrar que la vida de un hombre gay no termina a los 40. Hay mucha angustia asociada a la edad y el peso en el mundo, y son dos cosas que en si me parecen tonterías. Una persona puede tener una vida saludable independientemente de su talla de pantalón o de su edad. Y súmale a eso que a mí me gustan ese tipo de cuerpos, me resultan bellos, excitantes. Como te dije, en este momento me preocupa más ser fiel a mi mismo que cumplir con normas comerciales. Si veo a alguien que me gusta y a quien quiero sacar en mis videos, pues lo intento. Y ojo, no solo gordos, también hay delgados, pues en realidad lo que me gusta es que la gente se sienta a gusto con sus propios cuerpos, sean como sean. La meta de mi trabajo no es tener éxito desde un punto de vista tradicional, eso ya lo he vivido y me aportó apenas nada. Soy bastante más activista de lo que parece.
¿En qué sentido?
Durante años la imagen general de la escena bear (osos) no era para nada atractiva para el mercado gay. Desde el mundo gay mainstream la gordura, la edad o la diferencia se eliminaban del relato o se mostraban como algo cómico o asociado con la incultura y la pobreza. Hay pocos ejemplos aspiracionales para personas que se salgan de los parámetros estándar. Solo puedo hablar por mí mismo y de lo que conozco, por eso muestro mi mundo desde otro punto de vista, el mío propio, en el que ser gordo o mayor no te va a impedir tener una apariencia limpia, estar o vivir en lugares bonitos, llevar ropa bonita o tener una vida amorosa plena.
Hay mucho erotismo en tus videos, tu cuerpo gordo casi desnudo se expone en el video con Jeremy Morse, quien también es gordo. Aunque existe un género porno de gente gorda, eso en el erotismo no se da tanto, el erotismo es más reaccionario. ¿Al transgredir cierta estética erótica mainstream recibís rechazos en internet?
No hago mis vídeos buscando transgredir, más bien mi intención es mostrar que nuestra realidad es diferente a la del relato mainstream, a lo que otros han dicho que éramos o debíamos ser durante años. Creo que es por eso por lo que tantas personas se han identificado con ellos. Ha habido de todo, pero la respuesta por parte del público en mis canales ha sido favorable o muy favorable en un 90%. No sé si será porque no llegamos al mainstream y nuestro público pertenezca a nuestro nicho determinado, pero lo que yo recibo es generalmente positivo. Me han escrito muchos mayores dando las gracias por verse representados, gordos, gordas, jóvenes, delgados, etc. El público en general ha sido muy generoso.
¿Hubo algún tipo de censura por tus videos de homoerotismo gordo?Otro cantar han sido corporaciones como Youtube o en menor medida Facebook. Youtube ha etiquetado videos míos como ofensivos solo por mostrar dos hombres besándose (vestidos). Llevo 4 años peleando con ellos y lo único que he conseguido es que cada vez que les escribo algo deje misteriosamente de funcionar en mi canal, mis estrenos no sean comunicados a mis subscriptores, los números de visitas bailen mágicamente, y varios vídeos desaparezcan de las búsquedas pese a superar el millón de visitas. Es una pesadilla, pues es triste comprobar su nivel de homofóbia y cinismo en cada comunicación. Pero bueno, volviendo al principio, en el caso de “Tell Me Why”, el vídeo con Jeremy Morse, la idea era mostrar a dos hombres maduros y gordos (por qué no) en un entorno elegante, teniendo una aventura divertida. Dato anecdótico: el video que se grabó originalmente era más explícito y tenía como objetivo recordarle a nuestra comunidad la importancia de seguir usando preservativos, y que el momento de ponerlo podía ser igualmente excitante y divertido. Fue en aquellos días que los problemas con Youtube comenzaron a ser evidentes y cuando termine de editar el vídeo me di cuenta de que no solo no podría estrenarlo ahí siendo tan explícito, si no que me arriesgaba a que otros lo copiasen y sacasen de contexto poniéndole otra música encima o subiéndolo a páginas porno. Ese fue un momento de aprendizaje. Me di cuenta de que estaba yendo más lejos y rápido de lo que debía. Así que reedité el vídeo eliminando lo explícito (aún así Youtube lo mantiene restringido), y me tomé un tiempo para meditar como seguir adelante. Si quería seguir siendo honesto conmigo mismo no podía eliminar el sexo o el desnudo de mi trabajo, pues es parte de lo que me define como persona. Finalmente decidí seguir creando sin ponerme limitaciones, pero editar lo que el público pudiera finalmente ver, controlando en lo posible que la obra no se sacase de contexto. De ahí también que publicase libros compañeros de escucha para los dos álbumes, es una manera de compartir la experiencia de una forma más plena con quienes realmente tengan interés.
Papá Noel es poco sexualizado y erotizado en términos masivos, creo que por dos razones: la gordura y la vejez. Una revista de osos de México, BearToy, te puso en tapa en 2019 como Papá Noel. ¿Ya jugabas con esa imagen sexy de Papá Noel?
Entre mis amigos osos existía una tradición desde hacía años, la del Santa Hat Day, un día en diciembre durante el que cada cual publicaba fotos en sus redes con un gorro de Santa. Lo importante era el gorro como parte de la foto, a tu elección quedaba como usarlo, con ropa, sin ropa, en un contexto o en otro. Llevaba haciendo esto desde 2006, y la verdad es que durante años no pensé mucho en ello, simplemente me dejaba llevar por lo divertido del asunto. Con el tiempo he tenido que pensar en ello (pues desde unos años a esta parte cada vez más gente me relacionaba con la imagen tradicional de Papa Noel, algo que al principio me molestaba) y llegué a la conclusión de que era nuestra manera como comunidad de sentirnos incluidos en unas fiestas que tradicionalmente excluyen a la comunidad LGBTQIA+. Santa de alguna manera ejemplifica el anciano que todo hombre gay querría ser, alguien querido, con experiencia, generoso (alguien cuya generosidad es bienvenida por los jóvenes), pero a la vez de figura rotunda, identificada y sexy a su manera, todavía deseado pese a su edad. Es un arquetipo amable de la vejez, un concepto que a los gays asusta sobremanera históricamente y de lo que se prefiere no hablar. Ponerse el gorro era una manera de hablar de ello, de decir “mira, no tengo miedo a parecer mayor”. Todo esto fue avanzando y cada vez más a menudo alguien me pedía que hiciera de Santa y a mí cada vez me pareció mejor, pues decidí que en realidad estaba ayudando a eliminar esos miedos. Entre los osos, año a año, ha ido creciendo esa idea de Santa como algo sexy, y el año pasado Beartoy simplemente reflejó una demanda que había en la comunidad. Mr Q, creador de la revista, es un buen amigo y me pidió como favor que posase para la revista (no sin algo de miedo), y yo me entregué a la experiencia. La sesión la dirigió él, y lo que se vió fue todo lo que ellos quisieron mostrar. Y yo agradecido de que me ofreciese su plataforma.
Tu nuevo video navideño juega con una homoerotización de Papá Noel desde la ternura y el romanticismo pero habla también de la familia elegida, rompiendo la naturalización de las representaciones familiares navideñas. ¿Cómo surgió ese villancico queer?
Llevaba unos cinco años trabajando en la melodía y sabía que quería hacer un villancico sobre la familia escogida, basado en experiencias propias pues durante años la Navidad era algo que me deprimía, hasta que fui construyendo esa familia propia. Pero fue a mediados de noviembre de este año que tuve la inspiración para la letra. Sucedió que vino un amigo a vernos y contarnos que sus padres le habían echado de casa, y que básicamente no era tratado igual que sus otros hermanos por el hecho de ser gay. Unos meses antes los padres de otro conocido lo echaron a la calle tras descubrir que era gay. Una noche, a la vuelta de la universidad encontró su ropa en bolsas de basura en la puerta y, tras un intercambio desagradable con su padre se quedó sin hogar ni futuro aparente. Pero entre todos le ayudamos y ya ha reconstruido su vida, sin tener que dejar la universidad. Volviendo al día en el que vimos a ese amigo, yo le dije que me preocupaba hacer este año nada relacionado con el Santa Hat Day pues no quería resultar frívolo o insensible tras un año de tanta pérdida para todos, y para mi sorpresa me dijo saliendo por la puerta mientras se despedía: “precisamente por eso necesitas hacerlo este año, pues todos necesitamos un poco de esperanza y de cariño. Tienes que hacer un vídeo y salgo de paje, elfo o de lo que sea”. Y cuando cerramos la puerta me quedé pensando. Primero se me ocurrió grabar un cover, pero al rato recordé que tenía aquel villancico a medias. Al día siguiente me senté frente al piano y en media hora tenía escrita la letra. Me daba miedo hacer el ridículo cantándolo (pues no me considero un gran cantante pop ni mucho menos), pero al día siguiente grabamos una prueba y vimos que funcionaba, así que en cuatro días grabé todo.
Y lo bueno es que en el video lograste construir de nuevo una comunidad gorda internacional, ahora alrededor de Papá Noel, ¿cómo fue el proceso del video?
No había tiempo (ni posibilidad por el encierro por la pandemia) para hacer un vídeo tradicional así que se me ocurrió como agradecimiento volver a escribirle a todos los que habían comprado mis CDs, me apoyan en Patreon o aparecieron en vídeos anteriores para pedirles participar enviando vídeos breves o fotos saludando. Al final salen unas 70 personas y parejas de todo el mundo, una maravilla, coronada por el saludo entrañable de Daniel y Steve, una pareja de Santas que se conocieron en uno de mis directos. Y bueno, aunque les pedimos que fuese “family friendly” hay quienes no se pudieron resistir a salir en plan sexy, algo que me parece genial pues finalmente es parte de nuestra identidad.
¿Qué elemento navideño usarías como juguete sexual?
No soy muy de usar juguetes sexuales (de hecho en casa no hay ninguno ahora que pienso), pero he de confesar que hace unos años encargué un traje de Santa a medida, precisamente para esa tradición fotográfica que te comentaba, y es algo que resultó excitante para mí y mi marido en varias ocasiones (insertar un guiño pícaro acá).
Los videoclips, shows y canciones de Benjamin Koll se pueden ver y escuchar en su canal de youtube