En un tire y afloje que comenzó en noviembre con el pedido de los empleados municipales de un bono de fin de año, y que ante la falta de respuesta derivó en un paro y movilización con corte en la ruta 50 incluído en el acceso a la ciudad de Orán, finalmente la municipalidad accedió a otorgar el beneficio, que según la delegada municipal de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Cristina Guzmán, es una conquista gremial que ya tiene 12 años y que no iban a resignar.
Sin embargo, la delegada de ATE subrayó que los trabajadores también “aflojaron en su pedido”, ya que en un inicio pedían un bono de $15.000 pagadero en tres cuotas y terminó siendo de $8.000, de los cuales $5.000 son en efectivo y otros $3.000 en tickets de compra.
Los reclamos comenzaron los primeros días de noviembre, cuando desde el gremio intentaron retomar el diálogo con el intendente Pablo González y su gabinete tras el aislamiento por la pandemia, “pero el pedido de reunión con las solicitudes de reabrir paritarias y otras demandas comenzó a finales de septiembre”, recordó Guzmán.
La delegada gremial dijo que los pedidos puntales eran un aumento de sueldo para equiparar los ingresos de los empleados al que recibieron los trabajadores de los demás municipios de la zona, que rondaron el 40%, mientras que en Orán solo fue del 28% fruto del último acuerdo al que arribaron en marzo.
También solicitaban nuevos contratos y pasar a planta permanente a los contratados de mayor antigüedad, así como recategorizaciones en la planta y un segundo juego de ropa laboral.
Guzmán aseguró que habida cuenta de la fecha del año, se resignaron a exigir únicamente la bonificación no remunerativa a la espera de la reapertura de paritarias el próximo año. Desde el Ejecutivo se negaron repetidamente a aceptar la solicitud de los trabajadores municipales argumentando que debido a la caída de recaudación, sumada a la de coparticipación que disminuyó hasta un 30%, la inflación, y que aún se manejan con el presupuesto de 2019, se les hacía imposible afrontar ese pago.
El 22 de diciembre, en la segunda y última audiencia que mantuvieron en la Secretaría de Trabajo, el secretario de Gobierno, Cristian Aimo, había ofrecido un bono que llegaría a los $2.000 pero en mercadería o voucher de alimentos. La propuesta fue desestimada en asamblea de trabajadores, en donde también se decidió pasar del paro con movilización en la puerta del edificio municipal a cortar la ruta en el acceso a la ciudad, a la espera de una tercera audiencia convocada para el 29 de diciembre y que liberaría a las partes.
Un par de días antes de la última audiencia con la cartera de Trabajo, el mismo Pablo González dio la orden a su jefa de Gabinete, Carolina Ceaglio, de presentarse en el corte y negociar un acuerdo.
“Al principio querían pagar $8.000 a los de planta y contratados nomás, y $5.000 a los eventuales, pero como nos negamos aceptaron pagarnos a todos lo mismo”, mientras que para los trabajadores que prestan servicios a través de cooperativas acordaron $4.500, de los cuales $1.500 se pagaron en tickets a canjear por alimentos. El municipio de Orán alberga a unos 2.000 trabajadores agrupados en distintas categorías.