Felipe y Lucio Cozzi, los rugbiers cusados de atacar a golpes a un joven de 23 años en una fiesta clandestina en Claromecó, quedaron detenidos este jueves y se espera que sean indagados durante el día de hoy por la fiscal a cargo de la causa caratulada como "lesiones graves agravadas por la participación de dos personas", Natalia Ramos.
Los arrestos se efectivizaron a las 8.30, cuando los mellizos de 31 años se entregaron junto a un abogado en la Comisaría Primera de Tres Arroyos, de donde son oriundos. Según las fuentes del caso, los detenidos seguirán alojados en la sede policial “siguiendo lo ordenado por el magistrado judicial de detención”.
Los hermanos Cozzi quedaron a disposición de la Justicia, que este miércoles había ordenado su detención como sospechosos del ataque cometido el pasado domingo contra Felipe Di Francesco (23), un joven estudiante de abogacía, también nacido en Tres Arroyos, que había ido con su hermano a una fiesta clandestina en una playa de Claromecó.
La detención, informaron fuentes de la Comisaría Primera, se hizo efectiva "acorde a distintas tareas investigativas en conjunto, realizadas por personal de esta sede policial, de la DDI local y GTO”. La causa se lleva adelante con la intervención del Juzgado de Garantías de Tres Arroyos y la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº13, subrogando la agente fiscal Natalia Belén Ramos.
El estado de salud de Felipe
Esta mañana, en diálogo con radio Colonia, el padre del joven atacado, Guillermo Di Francesco, dijo que su hijo ya se encuentra en su casa, aunque "duerme prácticamente sentado porque tiene todos los huesos de la nariz rotos", a raíz de lo cual será operado la semana que viene en Buenos Aires.
Respecto al estado de uno de sus ojos, que quedó muy afectado por la golpiza, el hombre contó que en las últimas horas los médicos le dijeron que puede que "al desinflamarse empiece a ver".
Para el padre de Felipe, lo que ocurrió con su hijo tiene muchas semejanzas con el caso de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes en la puerta de un boliche de Villa Gesell en enero pasado. "A Felipe le pegaron hasta dejarlo tirado en el piso inconsciente (...) Eso es de asesino. Es una palabra que suena tan horrible...pero lo que hicieron con Felipe fue una barbaridad", manifestó el hombre.
La golpiza
El ataque ocurrió el domingo pasado en una fiesta clandestina que se organizó a dos kilómetros del faro de Claromecó. Según contó Felipe Di Francesco, todo comenzó sobre el final del evento cuando junto a su hermano Ramiro y parte de los organizadores de la fiesta comenzaron a juntar la basura que había quedado en el lugar. En ese momento, un grupo de seis o siete personas, entre ellas los hermanos Cozzi, comenzaron a provocarlos arrojando botellas de vidrio y latas al fuego.
"Vení, juntá ahora vos la basura", le dijo Lucio Cozzi según relató la víctima. Pero la discusión no pasó a mayores. O eso creyó el estudiante de abogacía. "A los 20 minutos, cuando estaba solo subiéndome a la camioneta para irme de la fiesta, me enganchan de atrás, prácticamente indefenso, los dos mellizos", relató Di Francesco.
"No sé si me estaban esperando, porque no vi en qué momento ellos aparecieron. Quedé inconsciente y me siguieron pegando en el piso”, dijo el joven de 23 años, que tras la golpiza fue trasladado a un centro médico de Claromecó y posteriormente a la Clínica Hispano.