A 438 días del último enfrentamiento, por primera vez en pandemia y sin la presencia de público, Boca Juniors y River Plate se reencontrarán este sábado en un Superclásico de especiales características, que podría ser antesala de una nueva final de Copa Libertadores, como sucedió en 2018.
El partido más convocante del fútbol argentino se jugará desde las 21.30 en La Bombonera, con arbitraje de Fernando Rapallini y transmisión de TNT Sports, por la cuarta fecha de la Zona Campeonato A de la Copa Diego Armando Maradona.
Ambos comparten el primer lugar de ese grupo con siete unidades, por lo que quien resulte ganador del juego quedará muy bien perfilado para sellar el pasaporte a la final de la competencia, en la quinta y última jornada del siguiente fin de semana.
De todos modos, tanto Boca como River asumirán este compromiso -número 100 en La Bombonera- sin su máximo potencial, dado que priorizan las semifinales de la Copa Libertadores, que se jugarán la semana próxima.
River abrirá su serie con Palmeiras de Brasil el martes que viene a las 21.30, en el estadio de Independiente de Avellaneda, donde ejerce su condición de local por las refacciones en el Monumental, y Boca recibirá a Santos del mismo país, un día más tarde, a partir de las 19.15.
En caso de superar sus respectivas llaves, los dos colosos del fútbol argentino disputarán por segunda vez en la historia la final de la Libertadores, que en la presente edición tendrá como escenario al mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro, el próximo sábado 30.
Boca y River no se ven las caras desde el 22 de octubre de 2019, cuando el equipo de Marcelo Gallardo, pese a perder 1-0 de visitante, lo eliminó de las semifinales del máximo torneo continental.
La pandemia de coronavirus, que mantuvo el fútbol suspendido en todo el mundo, impidió que en 2020 hubiera Superclásico, algo que no se registraba desde la temporada 1929.
La emergencia sanitaria trastocó todos los calendarios, por esa razón este Boca-River tendrá una fecha inédita como el 2 de enero, para convertirse en el más tempranero de la historia. El juego que tenía ese récord era el 3-0 que el "Xeneize" obtuvo el 6 de enero de 1931.
Si de rarezas se trata, el Superclásico por la Copa Maradona será el primero en disputarse sin público de ambos equipos, lo que le quita un condimento esencial a un producto argentino de exportación.
El otro factor que le baja el precio será la numerosa ausencia de titulares en ambos equipos, con la intención de no correr riesgos de cara a los duelos coperos con los brasileños.
En Boca, se presume que sólo el arquero Esteban Andrada, el defensor Carlos Izquierdoz, el mediocampista colombiano Jorman Campuzzano y su compatriota, el delantero Sebastián Villa, se repetirán en el equipo del sábado y del miércoles.
El capitán Carlos Tevez seguramente sume minutos ante River pero comience en el banco de suplentes, lo que le abrirá un lugar en la formación a Mauro Zárate.
Por su lado, el técnico Gallardo probó en la semana con un equipo íntegramente alternativo para el Superclásico, aunque luego perfiló una alineación con algunos habituales titulares.
Ignacio Fernández, que necesita adquirir ritmo de competencias después de transitar una lesión, estará en la cancha desde el inicio, como probablemente también el lateral Gonzalo Montiel, el zaguero paraguayo Robert Rojas y el delantero colombiano Rafael Santos Borré.
El eventual ganador del Superclásico quedará a sólo un punto de acceder a la final de la Copa Maradona, prevista el domingo 17 en el estadio Bicentenario de San Juan, ante el ganador de la Fase Campeonato B que actualmente lidera Banfield.
En la última fecha de la etapa regular, River será local de Independiente, y Boca visitante de Argentinos Juniors.