En el primer semestre de 2021 el gobierno deberá pagar 1 billón de pesos en vencimientos de deuda pública en moneda local. La cifra es equivalente a 11.868 millones de dólares. Los datos fueron estimados por la Oficina Nacional de Presupuesto. La cifra representa cerca del 40 por ciento de las colocaciones de deuda en moneda local realizadas en 2020 y en el Ministerio de Economía buscan cubrirlo a partir del refinanciamiento con el mercado. Según analistas privados, es un monto administrable en función del cronograma de licitaciones planteado para la primera mitad de 2021.

Los meses con más carga de vencimiento serán febrero y abril. En ambos casos deberán desembolsarse montos superiores a los 250 mil millones de pesos por mes.

Marzo y junio por el contrario tienen, según el documento del Congreso, el menor volumen de desembolsos. Los pagos son menores a los 50 mil millones de pesos.

Desde el equipo económico consiguieron un hito financiero a lo largo de 2020 que fue recomponer el mercado de deuda en moneda local.

El reperfilamiento (default) de los últimos meses de la gestión del macrismo había provocado una ruptura en la confianza de los inversores y la dificultad en los primeros meses de 2020 para colocar deuda en pesos en el mercado local.

Esto permitió avanzar en los últimos meses en un cronograma de nuevas colocaciones de títulos con un objetivo de refinanciamiento cercano al 110 por ciento al mes.

En el informe de la ONP se indicó además que los vencimientos de deuda totales de diciembre se estimaron en el equivalente a 3987 millones de dólares (de los cuales 3679 millones son amortizaciones y 308 millones intereses).

“Al excluir las tenencias intra sector público, el vencimiento se reduce a 2572 millones, de los cuales 91 por ciento se cancelan en moneda local. Se destaca el pago de una Lede por 125 mil millones de pesos”, se detalló.

Desafíos financieros 2021

Continuar con normalización del mercado de deuda en pesos es un objetivo central de los próximos meses para reducir el financiamiento del Tesoro con emisión del Banco Central. Así lo señaló el Palacio de Hacienda en su último informe sobre deuda.

“La posición actual del mercado de deuda pública en pesos, al cierre del año, no es un punto de llegada sino parte del proceso que debe seguir en la misma dirección. Se trata de un camino largo y laborioso pero que es condición necesaria para desandar el sendero del bimonetarismo. En 2021 será central la continuidad de la agenda de normalización para el cumplimiento de los objetivos macroeconómicos de corto y mediano plazo”, se indicó.

Entre otros objetivos financieros anunciados por el Gobierno para este año puede destacarse también la necesidad de recomponer las reservas internacionales.

En el último informe del Observatorio de Coyuntura Económica y Políticas Públicas (Ocepp) se hizo un resumen interesante sobre estos desafíos. El documento asegura que recuperar el nivel de divisas de la autoridad será clave para la estabilidad.

“A causa de las elevadas brechas cambiarias se produjeron arbitrajes que no permitieron (en 2020) materializar el elevado saldo comercial en las reservas internacionales”, se indicó. Para destacar que “en tanto se mantenga la brecha entre el tipo de cambio oficial y los paralelos la posibilidad de acumular reservas seguirá condicionada”.

En el informe de Ocepp aseguraron, no obstante, que en las últimas semanas se observó un cambio de tendencia que permitió reducir el ritmo de intervenciones diarias del Central e incluso posibilitó a la autoridad monetaria sumar divisas en diciembre.

“Asociamos la mejora a una serie de cambios en la política monetaria y a un contexto externo muy favorable. Si bien se espera que estas condiciones se mantengan, una reversión en ellas podría afectar negativamente la relativa paz cambiaria”, indicaron.

Aseguraron además que una recuperación de la economía este año incorpora tensiones por el aumento de las importaciones en dólares necesarias para abastecer la producción. Aunque remarcaron que la suba de los precios de las materias primas modera presiones en términos de divisas para el país. “Con la suba de los precios del sector agrícola, el saldo comercial podría no verse tan afectado por el efecto de la recuperación económica en las importaciones”, remarcaron.

Aclararon que “la necesidad de contar con reservas suficientes para evitar que la volatilidad cambiaria afecte el crecimiento, cuando la posibilidad de acceder a los mercados de financiamiento externo no es una alternativa en el corto plazo, requiere controlar la brecha cambiaria y la demanda de divisas de residentes”.