"Fui abordada por 6 delincuentes en moto, mi familia y yo estamos bien. No es el principio de año que nadie espera." La diputada bonaerense de Juntos por el Cambio Carolina Píparo aseguró que sufrió un robo en la madrugada de año nuevo, cuando dejaba a su padre en la casa tras los festejos. Según Píparo, tras entregar su celular y la cartera sin poner resistencia, se dirigía en el auto conducido por su marido a hacer la denuncia cuando se volvieron a cruzar con los "motochorros". Comenzaron a perseguirlos y en esa carrera atropellaron a una de las motos del supuesto grupo de ladrones.
Pero la Justicia platense intenta determinar si el marido de Píparo, la diputada provincial que hace diez años fue baleada durante un salidera bancaria en la ciudad de La Plata, atropelló y arrastró más de 300 metros con su auto a dos jóvenes en moto que habían ido a ver con otros amigos la tradicional quema de muñecos por el Año Nuevo.
Un video publicado por el diario Hoy de La Plata, indica que el choque y el robo denunciado no estarían relacionados. "¿Quién soy? Soy alguien que te vi cuando arrastraban la moto", le responde una mujer a Píparo mientras filma con su celular. En el video también se escucha a un joven decir: "atropellaron a dos pibes y los dejaron tirados".
Los jóvenes atropellados tienen 23 y 17 años y, según su versión, estaban circulando con amigos luego de ir a ver la tradicional quema de muñecos. Uno de los jóvenes fue ingresado al Hospital San Martín, donde le dieron 5 puntos en la cabeza.
Según fuentes del Ministerio de Seguridad provincial, "está claro que Buzali atropelló a inocentes y los arrastró 300 metros", por lo cual quedó imputado por lesiones culposas.
La versión de Píparo
Píparo viajaba en el asiento de acompañante del Fiat 500L conducido por su marido, Juan Ignacio Buzali. La diputada informó a los medios que el robo ocurrió cuando el auto se detuvo en la casa de su padre, en 46 y 17 de la capital bonaerense, y ella quedó sola en el habitáculo del coche, a la esperan de que terminaran de descargar vajillas.
"En ese momento en el que yo quedo en el interior del auto, me abordan seis delincuentes a los que les entregué mis cosas, apuntada por una pistola", relató Píparo a la agencia Télam y completó: "Hoy lo puedo contar porque los seis motochorros que me abordaron decidieron no disparar".
Según la diputada de Juntos por el Cambio, tras sufrir el robo, llamó al 911 y se dirigió a la comisaría a radicar la denuncia, oportunidad en que se habrían cruzado con el grupo de motociclistas en las que viajaban los ladrones. "Cuando los vimos en la calle, la reacción de mi marido fue seguirlos y yo llamar al 911", explicó en TN sobre el inicio de la persecución.
"Mi marido los siguió mientras yo me comuniqué al 911 indicando al operador por qué calle íbamos. En un momento se sumaron dos motos a las tres que seguíamos y las cinco nos cerraron el paso, chocamos con una de ellas y tres nos empezaron a perseguir. No sé cuantas cuadras hicimos hasta encontrar a la policía, con ellos atrás pretendiendo atacarnos", completó su relato la diputada y Secretaria de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género del municipio platense.
Respecto de su reacción tras el robo, Píparo explicó a la agencia Télam: "La realidad es que cuando nos estaban persiguiendo yo le gritaba a gente que estaba en algunos autos que llamen a la policía. La gente tal vez no se da cuenta cómo es la situación porque en general hay temor a comprometerse en estas situaciones, pero yo creo que acá uno puede hacerlo llamando a la policía".
La versión de los testigos
Sin embargo, distintos testigos desmintieron la versión relatada por la funcionaria municipal y aseguraron que el marido de Píparo atropelló con su Fiat 500 L negro a dos jóvenes que circulaban en moto y que la arrastró 300 metros, para luego escapar sin prestarle auxilio a las víctimas.
Un testigo llamado Sergio, amigo de uno de los jóvenes atropellados, declaró ante la policía que su amigo, llamado Luis, había concurrido a ver la tradicional quema de uno de los muñecos y que nada tenía que ver con ningún robo.
"Éramos doce amigos en seis motos. Somos todos de la zona de Abasto y vinimos a La Plata a ver la quema de muñecos. Yo venía atrás y vi el momento en el que el auto Fiat atropelló a Luis, que venía con otro amigo, y los dos salieron despedidos", explicó a los investigadores, según el testimonio al que tuvo acceso la agencia Télam.
De acuerdo a esta denuncia, ambos jóvenes quedaron heridos en el piso, mientras que el auto en el que iba Píparo escapó sin prestar auxilio a las víctimas.
Además, relató que la moto de Luis, una Honda XR250, quedó debajo del Fiat y fue arrastrada más de 300 metros, hasta la calle 22, entre 37 y 38, cuando se desenganchó y quedó tirada.
"Lo embistió, arrastró la moto más de 400 metros y nunca lo auxilió. Yo mismo, que venía atrás en un auto, paré para auxiliar a mi amigo y llevarlo al Hospital San Martín con un corte en la cabeza", dijo Sergio.
Los amigos del joven herido persiguieron al Fiat de Píparo y lograron hacerlo detener en la zona de Plaza Moreno, donde también se hallaba personal de la Guardia Urbana de la Municipalidad platense.
"Atropellaron a dos pibes y los dejaron tirados"
La versión de Píparo también fue puesta en duda por la información revelada por el diario Hoy, a partir de un video en el que se escucha la versión de testigos que dicen que el marido de la diputada de Juntos por el Cambio atropelló una moto a alta velocidad y siguió su marcha, con la moto enganchada al auto, por varias cuadras.
Según esta versión, el choque se produjo en 21 y 37, cuando la moto quedó enganchada debajo del auto, que siguió su marcha hasta 21, entre 39 y 40, donde dobló hacia diagonal 73, y varios metros después la moto salió despedida. El auto de Píparo tomó diagonal 73 hasta Plaza Moreno, a unas 20 cuadras del lugar del choque, donde se detuvieron perseguidos por varios testigos.
En esa plaza es donde se registró el video, donde una mujer enfoca al marido de Píparo y lo señala como "asesino", hasta que es separada de la ventanilla del conductor por la policía, donde permanecía sentado Buzali.