El Pentágono deberá informar al Congreso de los Estados Unidos respecto de toda la información recopilada sobre OVNIs. Así quedó dispuesto por escrito a través de una orden del presidente Donald Trump en una de sus últimas medidas, antes de dejar el cargo el próximo 20 de enero.
Se trata de un documento de más de 5 mil páginas, que instruye a los responsables de Defensa para que entreguen la información en un plazo de 60 días a las Comisiones del Congreso. En el informe a entregar deberá estar el detalle de las observaciones de objetos voladores no identificados junto al análisis de la información. Además, deberá haber análisis de datos del FBI, derivados a su vez de investigaciones sobre fenómenos no identificados en el espacio aéreo norteamericano. A esto se suma una evaluación respecto de si los OVNIs y su actividad pueden ser atribuidos a adversario extranjeros.
Según Christopher Mellon, exsubsecretario adjunto de Defensa para Inteligencia y exdirector de personal del Comité de Inteligencia del Senado de los Estados Unidos, "la Ley de Autorización de Inteligencia recientemente promulgada incorpora el pedido del Comité de Inteligencia del Senado que requiere un informe no clasificado y de todas las fuentes sobre el fenómeno aéreo no identificado (UAP, en inglés). Esto se logró en la Declaración Explicativa Conjunta que acompaña al proyecto de ley".
El exfuncionario ayudó a desarrollar la legislación aprobada, y resaltó que "en consecuencia, ahora es justo decir que la solicitud de un informe no clasificado sobre el fenómeno UAP cuenta con el apoyo de ambos partidos en ambas Cámaras del Congreso".
Respecto de la importancia de los datos que se provean al Congreso, Mellon estimó que "la nación tendrá por fin una base objetiva para evaluar la validez del tema y sus implicaciones para la seguridad nacional. Esta es una oportunidad extraordinaria y esperada desde hace mucho tiempo".