Las ventas minoristas registraron una caída interanual de 8 por ciento en diciembre y cerraron el con un derrumbe de 21,4 por ciento, según informó CAME. La recesión económica que atraviesa la economía argentina, combinada con el impacto que provocó la cuarentena destinada a frenar a la covid-19, derivó en la quinta caída anual consecutiva y la peor de los últimos diez años.
El último año en el que las ventas minoristas crecieron fue 2015 con un incremento de apenas 2,1 por ciento. Los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri cerraron en rojo con bajas de 7 por ciento en 2016, 1 por ciento en 2017, 6,9 por ciento en 2018 y 11,6 por ciento en 2019. De hecho, durante el macrismo el indicador registró caídas en 45 de los 48 meses relevados. Solo en 2017 se observaron algunos meses con crecimiento interanual positivo, pero en los cuatro años la caída acumulada fue cercana al 20 por ciento.
La expectativa empresaria era dejar atrás esa crisis a partir del cambio de gobierno, pero la aparición de la epidemia de coronavirus forzó la implantación de una cuarentena que profundizó la baja hasta niveles inéditos. En abril del año pasado, por ejemplo, las ventas minoristas retrocedieron 57,6 por ciento interanual.
A medida que la cuarentena se fue flexibilizando, la caída de las ventas comenzó a desacelerarse, pero la comparación interanual siempre dio negativo, pese a que comparaba con un 2019 de floja actividad.
El saldo de diciembre
El informe de CAME solo analizó la caída interanual de 8 por ciento registrada en diciembre. “El declive en los ingresos reales de las familias, la explosión de la venta informal y la escasez de mercadería en negocios como indumentaria, calzados o materiales de la construcción impactaron en la demanda del mes”, aseguró la entidad a partir del relevamiento de 1000 comercios de todo el país en las capitales del país, GBA y CABA.
CAME remarcó que el 33,5 por ciento de los negocios relevados finalizaron el mes con alzas anuales, aunque el 60 por ciento finalizó en baja. “Diciembre no fue como se esperaba, porque si bien las ventas se recuperaron en relación con lo que fue el año, siguieron disminuyendo frente a 2019, que de por sí fue un año malo”, agregó.
Los rubros con menos caídas interanuales en el mes fueron Alimentos y Bebidas (-3,2 por ciento), Farmacias (-2,3), Electrodomésticos y artículos electrónicos (-3,6), Ropa y artículos deportivos (-5,3) y Ferreterías, materiales eléctricos y para la construcción (-7 por ciento). Los cinco sectores declinaron por debajo del promedio general.
Los retrocesos fueron más profundos para Relojerías, Joyerías y bijouterie (-16,5 por ciento), Neumáticos y repuestos para autos y motos (-14,3), Mueblerías, decoración y artículos para el hogar (-13,9) y Calzado y marroquinería (-13,8 por ciento).
En Librerías y Jugueterías los negocios finalizaron el mes con cierta decepción, tras una Navidad bastante pobre en regalos terminaron diciembre con un descenso anual de 11,2 por ciento, siempre hablando de cantidades vendidas. “Hubo muchas quejas de los comerciantes por la venta informal, tanto en las calles como por redes. También en algunas ciudades relevadas, destacaron el daño que hacen las saladitas regularizadas por el municipio que venden ilegalmente”, insistió CAME.
En Indumentaria, donde las ventas se achicaron 11,9 por ciento anual en el mes, los más afectados fueron los locales de galerías y los orientados a ropa de fiesta. Entre los demás, algunos destacaron la falta de stock, las ventas fuera de horario o informal
En Perfumerías y Cosméticas, las ventas bajaron 12,6 por ciento anual. Acá el comercio ilegal se sintió menos que en otros ramos, pero sí se percibió el menor poder adquisitivo de las familias y la menor cantidad de regalos. Lo que más salió, según los negocios consultados, fueron artículos de tocador y perfumes nacionales. También se sintió el faltante de mercadería, especialmente de artículos importados.
Para los próximos seis meses, las expectativas por ahora son muy cautas: solo el 17,1 por ciento de los comerciantes de la muestra creen que las ventas subirán, mientras que el 51 por ciento consideró que se mantendrán sin cambios.