Con un nuevo fracaso cerró la reunión paritaria que mantuvieron ayer los sindicatos de docentes universitarios con los funcionarios de la Secretaría de Políticas Universitarias. Fue la quinta reunión, también breve como las anteriores. Todos los gremios rechazaron la propuesta oficial: un 18 por ciento de aumento en tres cuotas (en lugar de cuatro, como habían propuesto antes), más un 2 por ciento en concepto de jerarquización docente.
Los profesores reiteraron su exigencia de un aumento del 35 por ciento: no confían en la proyección de inflación de 18 puntos que pregona el Gobierno y exigen un 25 por ciento para este año más 10 puntos para recuperar la pérdida del poder adquisitivo de los salarios en 2016. Antes de la reunión realizada en el Ministerio de Educación, docentes del sindicato Conadu fueron desalojados por la policía cuando intentaban realizar una radio abierta en una carpa, frente al Palacio Sarmiento. El ministro Esteban Bullrich, como ya es costumbre, no participó de la reunión.
Los sindicatos avisaron que profundizarán su plan de lucha, que ya lleva cinco semanas y múltiples medidas de fuerza. Además de parar el martes, esta semana realizaron clases públicas en diferentes ciudades.
“El Gobierno persiste en su cerrazón frente al conflicto. Están empecinados en quebrar nuestra lucha. Además, los propios datos del Indec marcan que la inflación sigue incontrolable y no dieron cuenta de eso en la paritaria. Bullrich tiene que estar a la altura de las circunstancias o el conflicto le va a estallar en las manos”, dijo Carlos De Feo, secretario general de Conadu.
Las tres cuotas de la oferta oficial son de seis puntos cada una: corresponden a abril, agosto y diciembre (es decir, se cobraría en 2018). Los gremios argumentan que la inflación de este trimestre ya supera el seis por ciento que el Gobierno les ofrece en abril. En este marco, Conadu convocó a una jornada nacional de protesta de 48 horas los días 19 y 20 de abril, con asambleas y clases públicas. La Conadu Histórica hará lo mismo el jueves 20, pero el viernes 21 y lunes 25 llamó a un paro nacional de 48 horas.