La Universidad de Buenos Aires repudió ayer, en una declaración aprobada por su Consejo Superior, la represión que sufrieron los maestros el domingo pasado frente al Congreso y también reclamó que se alcance “un rápido y justo acuerdo” en la paritaria de los docentes universitarios. Además, el consejo integrado por representantes de profesores, graduados y alumnos exigió justicia en el femicidio de Micaela García.

El repudio a la represión de los maestros –cuando intentaban montar una escuela itinerante, finalmente instalada anteayer– fue aprobabo en la UBA a partir de un proyecto impulsado por el claustro estudiantil. Con respecto al conflicto docente, los consejeros votaron una declaración que plantea “la necesidad de alcanzar un rápido y justo acuerdo paritario que garantice un salario acorde con las valiosas labores realizadas por los trabajadores docentes y no docentes y que asegure un incremento en la inversión educativa”. En ese sentido, el cogobierno de la universidad acordó respaldar las acciones de los sindicatos docentes y no docentes y remarcar “la importancia estratégica de la inversión en educación pública como medio indispensable para el desarrollo nacional y para la construcción de una sociedad más justa”.

Por 27 votos a favor y una abstención, el Consejo Superior votó, por otra parte, un proyecto de repudio al femicidio de Micaela García, y el pedido de juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de los hechos, además de expresar sus condolencias a familiares y amigos. La UBA manifestó también su profunda preocupación por los crecientes casos de violencia de género. “Este hecho ha provocado conmoción social, tristeza y congoja en la comunidad universitaria –indica en sus considerandos el texto aprobado– y, frente a ello, la universidad no debe únicamente plantear su preocupación por los magros resultados de las políticas estatales, sino ponerse a disposición de la sociedad en su conjunto para conseguir el objetivo de erradicar la violencia machista.”