Después de los palos y el gas pimienta a los maestros, la escuela itinerante pensada como modo de visibilizar la lucha docente pudo ser finalmente instalada frente al Congreso nacional. La colorida y amplia estructura que simboliza una escuela pública, con aulas, patio, mástil con bandera, chapita de calle con la dirección –Entre Ríos 50– y hasta campana, contrasta frente al gris del edificio del Congreso; también los debates y encuentros que se generan y, en general, lo que allí ocurre. Entre otras cosas, una nutrida grilla artística que acompañará proyecciones, conferencias y clases públicas (la primera, ayer, fue sobre la paritaria nacional), y que comenzó con las actuaciones de Juan Falú, Bruno Arias, Dolores Solá y Jorge Marziali. 

Movilizada por los gremios docentes nucleados en Ctera, la original escuela itinerante, con sus casi 27 metros de largo, 9 y medio de ancho y 6 de alto, se desprende desde su estética de aquella histórica Carpa Blanca que significara todo un hito en la lucha docente, y que hoy vuelve a ser nombrada. “Escuela pública argentina. Enseña. Resiste. Sueña”, se lee en el frente de la estructura, un bello trabajo plástico que tuvieron a cargo Temis Saccomanno y Carlos Guerrero, docentes de la Escuela Superior de Educación Artística Lola Mora, del barrio de Lugano. Se suman dibujos de los protagonistas de la escuela pública -maestros y estudiantes, con sus guardapolvos-, y las dos claras consignas cuyo cumplimiento se reclama: Ley de financiamiento educativo y Paritaria nacional docente. 

“La idea fue buscar la imagen de la escuela pública argentina, de todo el país. Cada uno tiene una imagen de lo que fue su escuela o la de sus hijos, y quisimos buscar esa referencia, que cada uno que vea esta escuela itinerante pueda proyectar su propia escuela”, explica Guerrero, quien es además secretario de Cultura de UTE. Los artistas plásticos y docentes trabajaron a partir de un boceto digital que fue recibiendo diferentes retoques y cambios, hasta llegar al definitivo.  

Entre las muchas actividades que albergará esa colorida escuela, hoy a las 11 se proyectará el documental Diez años sin Carlos, diez años sin justicia completa, de Luciano Zito, que recuerda el asesinato del maestro Carlos Fuentealba en la provincia de Neuquén, en 2007, con una charla posterior. Mañana a las 15, el grupo de artistas Estanpueblo invita: “Vení con tu guardapolvo o remera para intervenirlos artísticamente”. Y a las 18, habrá música a cargo de las Orquestas Infantiles y Juveniles del Bicentenario, un programa del Ministerio de Educación de la Nación que está siendo paulatinamente vaciado. 

El sábado actuará La Chilinga y antes –a las 15– la formación dará un taller de percusión. A las 15 el grupo de artes visuales Ricardo Carpani hará un taller de stencils, y a las 19 actuará el actor, director y docente Marcelo Savignion. El domingo a las 18, las actividades continuarán con teatro y títeres de la Compañía Cine y Tablas, entre otras actividades que se siguen sumando. “Creemos que educación y cultura van de la mano. Y que la disputa, como ya se dijo una y mil veces, es también cultural. Le decimos al gobierno que tiene que cumplir la ley, y si no lo entiende, lo vamos a seguir diciendo y explicando de mil y una maneras. En esta escuela lo decimos con charlas, con clases públicas, y también con música, teatro y cine. Y lo seguiremos diciendo, hasta que se cumpla la ley”, concluyen los maestros movilizados.