El Ministerio de Desarrollo Productivo, que encabeza Matías Kulfas, comienza el 2021 con una batería de medidas para intentar contener el alza en el precio de los alimentos. Tras el acuerdo con los aceiteros, esta semana se renovará Precios Cuidados y durante los próximos días estará la letra chica de los precios accesibles para la carne. Precios Máximos, que termina a fin de mes, podría volver a prorrogarse, aunque con menos productos. En tanto, resta definirse en qué superficies se aplicará la Ley de Góndolas para que entre definitivamente en vigencia.
El objetivo no es desacelerar la inflación, porque de eso dependen las decisiones de política financiera, monetaria o cambiaria que pueda aplicar el Banco Central o el Ministerio de Economía, pero que, al menos en lo que refiere a alimentos, haya una canasta de bienes que vaya por debajo del índice general. La división alimentos y bebidas subió 40,4 interanual en noviembre, según el último dato del Indec, contra el 35,8 por ciento del nivel general.
Precios Cuidados
El programa, que vence el 7 de enero, será renovado hasta abril. Como en cada actualización trimestral, tendrá un ajuste de precios que define en estos días la Secretaría de Comercio, que encabeza Paula Español. La novedad pasará por la ampliación de la canasta de bienes. Cuando asumió el Frente de Todos, el programa contaba con 310 productos, y actualmente incluye 400. La idea es ir ampliándolo durante las renovaciones, hasta llegar a los 2000 ítems.
La clave pasará por mantener las primeras marcas, para que funcionen como precios de referencia en el mercado, lo que explica que no siempre están en Precios Cuidados los productos más económicos. Y, más que la cantidad, el corazón del programa es que se mantengan los mismos bienes, en modelo, marca y tamaño, para que exista un seguimiento en la evolución del precio.
Precios Máximos
Fue la política aplicada con la llegada de la pandemia ante el desabastecimiento de algunos productos en marzo pasado. Se aplicó en más de 20 mil ítems, por lo que las cámaras empresarias siempre reclaman su finalización. Desde el Gobierno aseguran que se trata de una política de emergencia que terminará en la pospandemia. El 31 de enero finaliza, aunque volvería a prorrogarse, “flexibilizándolo” de manera gradual, según detallan fuentes del Ministerio de Desarrollo Productivo.
Tal como ocurrió en octubre pasado, volverán a sacarse decenas de productos que no impactan en la canasta básica, como fue en su momento el whisky o el queso brie, y se aplicará un ajuste en los precios de los que se mantengan. Las empresas de los distintos sectores alcanzaron durante los últimos días propuestas para sacar productos de precios máximos y que sean incorporados en Precios Cuidados.
Acuerdos sectoriales
El mismo día que el Ministerio de Agricultura suspendió las exportaciones de maíz para garantizar el abastecimiento interno, la cartera de Luis Basterra y el Ministerio de Desarrollo Productivo alcanzaron un acuerdo con las aceiteras nucleadas en la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), para garantizar precios accesibles para el aceite.
Será el mismo sector privado exportador el que financie a los productores que venden al mercado interno. Se implementará a través de un fideicomiso, similar al de Guillermo Moreno de 2008, que fue eliminado en 2016. La diferencia es que el fideicomiso lo gestionará Ciara. El objetivo es que “el precio del producto que forma parte del consumo diario no esté atado a los vaivenes externos”, aseguró Kulfas.
Mientras tanto, avanza la negociación con los frigoríficos para llegar a un acuerdo por el precio de la carne. En principio, irá por fuera de Precios Cuidados, que ya cuenta con cinco cortes de carne, pero funcionará de manera similar. Se elegirán entre 10 y 12 cortes, cuyos precios se congelarán y se actualizarán cada 3 meses.
Todavía no está claro si será para supermercados y/o carnicerías, pero está confirmado que formará parte del acuerdo el consorcio ABC, que tiene 1400 bocas de expendio. Con este mismo grupo de empresas fue el acuerdo de precios para los tres cortes durante la Navidad.
Ley de Góndolas
Tras la sanción y reglamentación de la ley, todavía queda pendiente la implementación. La Secretaría de Comercio deberá decidir en dónde se aplicará, y para eso el criterio será el de la superficie del lugar. Apuntará a super e hipermercados y no a comercios barriales, porque por el tamaño de las góndolas es de difícil cumplimiento. Además, la cartera que conduce Paula Español deberá definir cómo quedan los porcentajes de la presencia de pymes y pequeños productores en las góndolas, según cada rubro.
Las negociaciones entre el Gobierno y el sector privado se llevan a cabo al mismo tiempo para distintos tipos de programas, lo que en la práctica implica un "arma de negociación" del Estado con los empresarios del sector.