La dirigencia agropecuaria evalúa tomar medidas de cese de comercialización ante la decisión del gobierno de suspender las exportaciones de maíz hasta marzo. El cierre del registro de exportación durante enero y febrero, que afecta al 10 por ciento todavía no vendido del total destinado a la exportación, apunta a incrementar la oferta local del grano y resolver con precios más bajos los problemas de abastecimiento que vienen teniendo los principales demandantes, que son la industria aviar, los feedlots y la molinería. La dirigencia del agro está enojada por no haber sido consultada previamente y agita el “fantasma del intervencionismo”.
El objetivo de fondo de la Casa Rosada es la contención de la inflación en el primer trimestre, línea en la que también opera la suspensión del aumento de las prepagas y el horizonte de tarifas planchadas. Dentro de ese plan, sin embargo, está contemplado un nuevo acercamiento con el agro con la idea de terminar llegando a un acuerdo entre privados para que aparezca suficiente oferta para la industria y se pueda reabrir el comercio exportador. Por eso, fuentes del gobierno aseguran que se va a convocar al diálogo a los actores del mercado del maíz.
Críticas
Este lunes por la mañana, la dirigencia de la Mesa de Enlace hizo una primera reunión virtual que pasó a cuarto intermedio para analizar el ánimo y definir este martes las medidas a tomar. “Hay mucho descontento de todas las bases. En primer lugar, por lo inconsulto de la medida. En lo inmediato vemos que hay un perjuicio para el pequeño y mediano productor, que ahora va a enfrentar precios de venta más bajos en el mercado interno”, indicó a este diario Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria.
La dirigencia del agro también aprovecha la oportunidad para fidelizar a sus bases con un discurso opositor, abriendo el paraguas sobre supuestas próximas intervenciones en el mercado del trigo o la carne. “Todo esto ha generado un clima muy tenso entre los productores, que ya venían aguantando otras medidas pero estaban callados, y la necesidad de manifestarse y generar alguna medida de protesta que todavía no está definida, pero que analizaremos con el resto de las entidades del campo”, dijo Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
La medida
El gobierno suspendió temporariamente la exportación de maíz hasta el 1 de marzo de 2021, cuando arranca formalmente la nueva campaña 2020/21 del cereal. El argumento oficial consiste en la necesidad de asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en sus procesos de transformación, como carne de cerdo, pollo, huevos, leche y feedlot. Según explican empresarios de la industria aviar, principal demandante de maíz, en los últimos meses vienen enfrentando dificultad para acceder al grano a buenos precios, en un contexto de fuerte de los precios internacionales. Por eso, presionaban para su salida del programa de Precios Máximos. El gobierno viene negociando con varios sectores esquema de salida controlada del acuerdo de precios, como es el caso del fideicomiso del aceite, que podría entrar en funcionamiento en las próximas semanas a través de un subsidio intra sector.
Los números oficiales marcan que a la fecha se lleva autorizada la exportación de 34,23 millones de toneladas de maíz de la presente campaña 2019/20 sobre un total teórico exportable de 38,50 millones de toneladas. Es decir que ya se vendió al exterior casi el 90 por ciento de lo que se preveía. Ahora se calcula que a la oferta interna teóricamente disponible de unas 4 millones de toneladas se suman las 4 millones que iban a la exportación.
Otros rechazos
“Estamos seguros que la utilización de viejas recetas que fracasaron, no son los caminos, todo lo contrario, animan viejos fantasmas de una rivalidad inconducente que tiene como ganadores a los mismos de siempre. Esperamos ser escuchados y quedamos a disposición en el debate enérgico, convencidos que se puede lograr un agro con lugar para todos”, manifestaron desde la Filial Pergamino de la Federación Agraria Argentina.
Alberto Morelli, titular de la entidad Maizar, que agrupa a los productores maiceros, "la medida no logrará lo que probablemente busque el gobierno, que es una baja en el precio del maíz. Si el productor no vende con valores cercanos a los 19 mil pesos, ¿por qué los va a vender en los próximos dos meses con valores más bajos?".