La pelea por la presidencia del Concejo Deliberante de Rosario de Lerma trajo como consecuencia el despido temprano de 21 trabajadores que fueron contratados durante el mandato que Griselda Galleguillos inició el 10 de diciembre de 2019. Sin embargo, en agosto, los concejales rosarinos la destituyeron de la presidencia, pero la edil no aceptó el apartamiento.
El escándalo político fue tal que Galleguillos interpuso una acción en la Justicia en contra del intendente Enrique Martínez y la presidenta que la sucedió, Noelia Faundez. Así fue que la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Salta ordenó el 4 de noviembre que mientras dure este proceso, se mantenga en el cargo de presidenta a la destituida.
La orden da lugar al reclamo de los trabajadores que fueron dados de baja el 6 de octubre por Faundez y recién resultaron notificados el 6 de noviembre. Entienden que según la Justicia, Galleguillos debía presidir el Concejo hasta el 10 de diciembre de 2020. "Ella era presidenta y nosotros seguíamos siendo empleados", afirmó la ex empleada Tamara Vilte.
En su resolución el juez de Apelaciones Alejandro Lávaque afirmó que Galleguillos debía seguir ocupando el cargo presidente del Cuerpo "hasta que se cumpla su mandato legal o sea destituida conforme la reglamentación vigente" y mientras tanto "que el personal designado por la presidencia sea mantenido en sus funciones y que se reconozcan los actos de gobierno dictados durante su gestión".
Desde agosto y hasta diciembre último, en Rosario de Lerma hubo dos concejos, uno comandado por Griselda Galleguillos y su hermano Guillermo, y el otro, por la concejala Faundez.
El reclamo de los 21 trabajadores pide que se le paguen los meses completos de octubre, noviembre, más 10 días de diciembre y el aguinaldo correspondiente según el contrato laboral. El pago debe ser realizado por el gobierno de Martínez, pero el intendente nunca recibió a los empleados.
Los ex trabajadores lo esperaron ayer en las puertas del Concejo Deliberante, dado que Martínez había sido citado por los ediles para que explicara el presupuesto 2021, pero ni el jefe comunal ni su gabinete concurrieron a la cita con los ediles.
Sin embargo, sí los recibió la esposa del intendente, Nancy Gómez. "Ella nos dice que tiene voluntad de resolver las cosas, pero hasta ahora no tenemos novedades", lamentó Vilte. Contó que en un principio les había prometido una respuesta para antes de las fiestas de fin de año y después fue posponiéndola.
"Ella nos atiende sin tener algún cargo, nos pide que apaguemos los celulares cada vez que nos juntamos y la verdad que ya nos sentimos discriminados", relató Vilte. La mayoría de los despidos involucran a mujeres que son jefas de hogar. Este medio intentó contactarse con Gómez, pero no obtuvo respuesta. Lo mismo pasó con la consulta al secretario de Gobierno, Néstor Méndez.
Vilte dijo que a esta altura esperan un fallo definitivo a favor de Galleguillos, puesto que eso les permitiría fortalecer el reclamo ante el gobierno municipal, que es quien debe abonar los sueldos. "Nos sentimos humillados porque sólo queremos percibir el sueldo que es nuestro derecho", aseguró la empleada.
El 10 de diciembre de 2020 se hizo la renovación de los cargos en el Concejo, y Faundez resultó electa presidenta por mayoría al obtener cinco de los nueve votos, terminando de esta manera con la polémica con Galleguillos, que se extendió por cuatro meses. Sin embargo, esta elección no pone fin al reclamo de los trabajadores despedidos.