La vacuna, que tiene la ventaja de que se puede conservar a -20°C, "nos proporciona otra herramienta para superar la actual emergencia", dijo la directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke, en un comunicado.
La noticia, en un momento donde la curva de contagios aumenta día a día, al igual que las restricciones, es recibida como una luz de esperanza en distintas partes del continente.
La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también celebró la novedad y dijo que es "una buena noticia para nuestros esfuerzos por llevar más vacunas covid-19 a los europeos". Se trata de la segunda fórmula autorizada por el ente regulador europeo, que el pasado 21 de diciembre le dio su visto bueno a la vacuna de Pfizer.
"Damos vacunas contra la covid-19 seguras y eficaces a los europeos. Acabamos de autorizar la vacuna de Moderna, la segunda aprobada en la UE", tuiteó la mandataria, quien destacó que el bloque obtuvo 2000 millones de dosis de inmunizantes potenciales, "más que suficientes para protegernos todos".
En noviembre del año pasado, Moderna había anunciado que su vacuna tenía casi 95 por ciento de eficacia y no presenta efectos adversos entre los vacunados, por lo que el 30 de aquel mismo mes presentó los pedidos de autorización correspondientes ante Estados Unidos, donde ya se está aplicando, y la Unión Europea, entre otras regiones.
Desde el comienzo de la pandemia, Europa ya ha registrado más de 27,5 millones de casos y 596.000 muertes por coronavirus. El brote de infecciones, alimentado por la nueva variante detectada en Reino Unido, ha llevado a algunos países de la UE a ampliar las restricciones, entre ellos Alemania y Dinamarca.
Las campañas de vacunación, que comenzaron el pasado 27 de diciembre, avanzan más lentamente que en Estados Unidos, Gran Bretaña o Israel, y han suscitado, en algunos casos como Francia, una gran controversia.