Hace dos días el periodismo tuvo un pequeño respiro. En un fallo histórico, la magistrada del Tribunal Penal Central de Londres, Vanessa Baraitser, negó la extradición del periodista Julian Assange, fundador de WikiLeaks. Pero hoy en horas de la mañana la jueza Baraitser decidió negarle la libertad bajo fianza y mantenerlo en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, ubicada en el sur de Londres.
El rechazo de la justicia británica resulta contradictorio si se toma en cuenta que una de las razones por las que la magistrada negó la extradición fue porque consideró que podría empeorar el estado de salud de Assange, que permanece bajo prisión desde abril de 2019 cuando Lenín Moreno, el presidente ecuatoriano, revocó el asilo político que le permitió al australiano refugiarse y sobrevivir en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012. El juicio que estuvo fechado para abril de 2020 finalmente inició el siete de septiembre del año pasado.
Los abogados de Assange ya habían solicitado su libertad bajo fianza en otras ocasiones y fueron rechazados. Sin embargo, después de la decisión de Baraitser de negar la extradición a EEUU, se abría una oportunidad para reunir al periodista con su esposa Stella Morris y los dos hijos que tienen juntos. Uno de los argumentos que se usaron para no permitir su libertad surgió luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador le ofreciera asilo político: la fiscalía alegó que Assange dispone de recursos para huir. Sin embargo, Edward Fitzgerald, abogado de la defensa explicó que los dichos del presidente mexicano fueron malinterpretados ya que el asilo lo ofrecía para que una vez terminado el juicio, Assange tuviera la opción de vivir fuera del Reino Unido.
La decisión de que el periodista permanezca en una cárcel de máxima seguridad también ha sido cuestionada por organismos internacionales de derechos humanos. En mayo de 2019, el relator especial de la ONU sobre tortura, Nils Melzer, visitó a Assange junto a un equipo médico con más de 30 años de experiencia trabajando con víctimas de tortura. En el informe que brindó en una conferencia de prensa a la ONU detalló que Assange “ha estado expuesto a tortura psicológica por un periodo prolongado de tiempo”. Melzer también instó a los Estados involucrados en la investigación a que alivien la presión puesta sobre Assange. Desde entonces Melzer ha denunciado de forma activa las torturas sufridas por el fundador de WikiLeaks. En una entrevista brindada por Melzer a Deustche Welle a fines de diciembre de 2020, explicó que Assange “está siendo procesado por cargos de espionaje únicamente por practicar periodismo de investigación". Agregó que "en esencia, Estados Unidos está intentando criminalizar el periodismo de investigación, ese es el propósito de este pedido de extradición, nada más".
WikiLeaks, la organización fundada por Assange en 2010, posibilitó el conocimiento público de cientos de miles de cables de embajadas estadounidenses en el mundo -y develó la relación entre las embajadas y las elites políticas en cada país-, así como información que demostraba los crímenes de guerra cometidos por EEUU en las invasiones militares en Irak y Afganistán. La información recibida y publicada por Assange a través de WikiLeaks, entre ellos los diarios de guerra que demostraron que más de 15 mil civiles iraquíes fueron asesinados en el contexto de la guerra contra Irak. WikiLeaks también filtró el video conocido como “asesinato colateral” evidencia de que los militares asesinaban a civiles no armados. La información recibida por Wikileaks también involucraba al centro de detención de la Base Militar Bahía de Guantánamo, establecido para presos de alta peligrosidad en 2002 y las torturas a las que eran sometidos los presos. También evidenció los perfiles de los presos, levantando serias dudas sobre la peligrosidad alegada por EEUU.
Afuera de la Corte de Magistrados de Westminster, donde se informó la negativa de conceder la libertad bajo fianza al fundador de WikiLeaks, cientos de personas, entre ellos periodistas y activistas por la libertad de expresión y los derechos humanos se reúnen para apoyar la libertad de Assange. Lo han hecho desde que estuvo refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres.
En Estados Unidos, Zachary Terwilliger, el fiscal designado por Donald Trump para el Distrito Este de Virginia, dijo que no está seguro que la administración entrante de Joe Biden -que tomará posesión en 14 días- quiera continuar con el pedido de extradición. Terywilliger hizo los comentarios luego de anunciar que dejará el cargo de fiscal de Estados Unidos para Virginia del Este -el distrito con mayor población militar del país- donde quieren juzgar a Julian Assange.