El aumento de los casos registrado en el país, del que Salta no es excepción, llevó a que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, manifieste a los gobernadores la necesidad de avanzar con medidas restrictivas, lo que será analizado por el Comité Operativo de Emergencia salteño el viernes, tras lo cual se definirían acciones al respecto.

Uno de los pedidos de Fernández fue el de reducir la circulación entre las 23 y las 6, en vistas de contener a los grupos de jóvenes, individualizados como el sector más de difícil de controlar y el que más infringe las medidas de prevención.

El ministro de Salud y titular del COE, Juan José Esteban, participó junto a su equipo de trabajo en la reunión virtual de Consejo Federal de Salud (COFESA), en donde reconoció que “se están monitoreando las áreas sensibles donde están los focos de mayor transmisión viral” y que el sistema sanitario se encuentra en estado de alerta por el relajamiento social que se visibiliza en la provincia.

Sin embargo, el funcionario aseguró que, por el momento, la situación epidemiológica está controlada, aunque ayer el jefe de la Sala de Situación de la Coordinación Epidemiológica, Miguel Astudillo, y la médica infectóloga Paula Herrera reconocieron que la tendencia de casos positivos está en alza y que el rebrote, que originalmente se esperaba recién para mediados de febrero, podría darse en un par de semanas.

En la reunión del COFESA el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, sostuvo que existe unanimidad entre las autoridades sanitarias para que el Gobierno Nacional tome decisiones y también solicitó compromiso de las provincias para que logren efectivizar su cumplimento.

El problema del turismo

Si bien serán varias las actividades económicas que se verían perjudicadas con medidas restrictivas, el turismo quizás es la más sensible, debido a que está en pleno desarrollo la temporada de verano, con muchas reservas ya tomadas, algunas inclusive hasta abonadas.

Este dilema, que se presenta en todos los puntos del país, motivó que el ministro Esteban se reuna con su par de Turismo, Mario Peña, para coordinar lineamientos y acciones conjuntas, con el objetivo de garantizar la seguridad necesaria para que continúe la actividad, de la que dependen de manera directa e indirecta unos 200 mil empleos.

Uno de los anuncios tras la reunión es que en los próximos días comenzará a funcionar el Centro Modular Sanitario en Cafayate, ciudad elegida entre los 18 destinos turísticos principales en el país para instalar esta infraestructura que fortalecerá el sistema de salud local. La ubicación en la provincia responde a una gestión ante el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación.

La ciudad vitivinícola la semana pasada encabezó las estadísticas de casos positivos, inclusive por encima de Capital.

Peña y Esteban además adelantaron que convocarán a intendentes de distintas localidades a un encuentro que se llevará a cabo la próxima semana en los Valles Calchaquíes. El encuentro servirá para acentuar medidas de control y prevención en las que tiene competencia cada comuna.

También remarcaron que hubo capacitaciones a empleados municipales de las ciudades turísticas salteñas para que recorran los lugares de concentración para concientizar y recordar la importancia del cuidado personal.

Este verano atípico tiene visitantes de las provincias vecinas como principales protagonistas, además de un marcado turismo interno de los propios salteños.

Provincias como Santiago del Estero ya retrotrajeron medidas de flexibilización y comenzaron a exigir examen de PCR a quienes ingresen a esa provincia, a excepción de los turistas del NOA, ya que decidió respetar el convenio de turismo interno firmado con los otros cinco distritos de la región.

El turismo representa el 10% del PBI en la provincia, pero el impacto económico es transversal a todas las actividades, incluso en las que no están relacionadas directamente”, explicó el ministro Mario Peña.

Es probable que la ronda de reuniones de Esteban incluya en la agenda a los referentes de la gastronomía. Este sector fue uno de los que más sufrió los vaivenes de la pandemia y se tuvo que adaptar a los distintos horarios de cierre y modalidades de trabajo dispuestos por el COE.