El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, estableció este jueves un nuevo estado de emergencia por un mes en Tokio y su periferia debido a que el archipiélago, y en particular su capital, registran récords de contagios de coronavirus.
A seis meses de la apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, postergados el año pasado por la pandemia, este estado de emergencia puede desalentar aún más a una población japonesa que es ya mayoritariamente favorable a una nueva postergación, o anulación, del evento.
“Declaramos el estado de emergencia” ya que “se teme que la rápida expansión del nuevo coronavirus en todo el país tenga un importante impacto en la vida de sus habitantes y en la economía”, declaró Suga durante una reunión con expertos.
El primer estado de emergencia que se estableció en Japón el año pasado comenzó a aplicarse en Tokio y alrededores, antes de ser ampliado a todo el país.
El actual estado de emergencia, que afecta a la capital y a tres regiones adyacentes, comenzará este viernes y durará un mes. En tanto, la región de Aichi, situada en el centro del país, tiene previsto solicitar su adhesión al plan.
La zona metropolitana de Tokio, donde viven casi 37 millones de personas, el 30% de la población japonesa, concentra la mayoría de los nuevos casos diarios que se registran a nivel nacional.
Las medidas afectan principalmente a los restaurantes y bares, que deben dejar de servir alcohol después de las 19 y cerrar sus puertas a las 20.
El gobierno también pidió a los habitantes que eviten salidas innecesarias por la noche e incitó a las empresas a favorecer el teletrabajo, con el objetivo de reducir los desplazamientos en un 70%.
Por otra parte, no se espera que las escuelas cierren y se permitirán eventos públicos, pero con una capacidad máxima de 5.000 espectadores.
La ley japonesa no prevé sanciones en caso de que no se respeten estas consignas, incluso bajo un estado de emergencia, aunque el gobierno se encuentra preparando una modificación de la legislación que permitiría multar a las empresas reincidentes.
La tercera ola
El impacto de la pandemia en Japón fue relativamente menor que en otros países, con unas 3.700 muertes registradas oficialmente desde enero de 2020. Sin embargo, desde noviembre, el país vive una tercera ola cada vez más preocupante.
El jueves se registraron más de 7.500 nuevos casos, incluyendo casi 2.500 en Tokio, dos nuevos récords. Ante la gravedad de la situación, varios expertos opinan que deberían tomarse medidas más drásticas.
No obstante, Suga, cada vez más criticado por su gestión de la crisis sanitaria, “es más proclive” a apoyar la “reactivación económica”, dado que Japón apenas se recupera de una brutal recesión, según afirmó a AFP el economista Masamichi Adachi de UBS Securities.
En relación a la apertura de los Juegos olímpicos de Tokio 2020, Suga reiteró esta semana que Japón está más que nunca determinado a que se celebren, como “muestra de la victoria de la humanidad contra el virus”.
A pesar de esto, los organizadores, que decidieron exhibir las llamas olímpica y paralímpica en varios lugares de la capital en enero, anunciaron este jueves que se postergaban de forma indefinida estos actos.