La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, pidió este jueves la destitución inmediata del mandatario Donald Trump, describiéndolo como "una persona muy peligrosa que no debería continuar en el cargo".
"Esta es una urgencia de suma importancia", dijo la demócrata de mayor rango en el Congreso, al instar al vicepresidente Mike Pence y al gabinete de Trump a invocar la 25ª Enmienda de la Constitución y destituir al mandatario, un día después de que sus partidarios del presidente irrumpieran en el Capitolio alentados por el magnate.
En caso de que no se invoque este mecanismo, que permite que una mayoría del gabinete destituya a un presidente considerado incapaz de cumplir con sus funciones, "el Congreso está preparado para avanzar con un proceso de juicio político", advirtió Pelosi.
"Creo que no tardaremos mucho en obtener una respuesta del vicepresidente", sostuvo y añadió que el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, se había manifestado en este mismo sentido.
Pelosi, además, acusó directamente a Trump de lo que describió como un "intento de golpe de Estado". Por su parte, Schumer aseguró que el asalto al Capitolio "fue una insurrección contra Estados Unidos, incitada por el presidente Trump", por lo que "este presidente no debe ocupar el cargo ni un día más".
Otros progresistas que pidieron la destitución de Trump fueron el senador Ed Markey y 17 de los miembros del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, entre otros.
Si bien los pedidos provienen principalmente de círculos demócratas, hay republicanos como el gobernador de Vermont, Phil Scott, o el congresista por el estado de Illinois, Adam Kinzinger, que están comenzando a exigir que Trump deje el cargo, cuando faltan dos semanas para la entrega de poder.
“Con gran pesar, pido por el bien de nuestra democracia que se invoque la enmienda 25”, publicó Kinzinger a través de su cuenta de Twitter.