La cúpula de Juntos por el Cambio salió a cuestionar la decisión del gobierno nacional de avanzar nuevamente con restricciones a raíz del aumento de casos de coronavirus. Lo hicieron, incluso, antes de conocer el contenido de las medidas. En un comunicado que se titula “La restricción de libertades no puede ser la única respuesta a la crisis sanitaria”, los presidentes de los bloques del espacio opositor consideraron que la decisión “restringe las libertades individuales”. La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, directamente sostuvo que el presidente Alberto Fernández “se arroga la potestad de un monarca”. Por caso, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, respondió con contundencia al sostener “están jugando con la salud de los argentinos. Si hay argentinos que no se vacunan por lo que dice Elisa Carrió y luego mueren, ¿quién se hace cargo de eso?”.
Sin siquiera estar al tanto de los detalles de las medidas para frenar el aumento de casos de covid-19, Juntos por el Cambio sacó un comunicado en el que consideró que “el gobierno nacional elige restringir las libertades individuales como una única respuesta a la crisis sanitaria del coronavirus. El toque de queda que se pretende no hace más que confirmar la mezcla del fracaso de la política sanitaria y el intento oficial por montarse sobre acontecimientos populares que pretendieron convertir en eventos oficialistas”.
Olvidando de manera conveniente las decenas de movilizaciones que realizaron en los meses más complejos de la pandemia en 2020, los dirigentes opositores criticaron el funeral de Diego Armando Maradona y las concentraciones a favor del aborto legal: “Así se permitieron hechos masivos en un momento en el que, con el esfuerzo de todos, los contagios habían bajado, pudiendo tener un verano ordenado, con la posibilidad para miles de comercios de volver a abrir sus puertas y para que los trabajadores regresaran a sus actividades”. “Ahora la carga del fracaso y negligencia en el manejo de la pandemia tiene un nuevo chivo expiatorio: los jóvenes, generando un nuevo enemigo imaginario en los jóvenes; no puede ser un absurdo tan grande”, remarcaron. Los dirigentes exigieron que las medidas sean decididas en el Congreso, que se priorice la actividad económica y, de paso, pidieron por las “medidas restrictivas a la actividad agrícola”, para sumarse al reclamo de la Mesa de Enlace.
Como si tratara de sacarle ventaja a sus propios colegas opositores, Patricia Bullrich se expresó antes de que se publicara el comunicado de Cambiemos: “El toque de queda debe aprobarse en el Congreso; no es potestad de un monarca. ¿Quiénes pagan el fracaso de la política sanitaria del Gobierno? Millones de argentinos que no pueden trabajar. ¡Otro golpe a los trabajadores!”, sostuvo la exministra de Trabajo de la Alianza que le recortó el 13 por ciento a trabajadores y jubilados e ignorando que desde el oficialismo nunca se habló de toque de queda o medida similar a pesar de que en varios países de Europa efectivamente se aplica lo que Bullrich cuestiona.
El que se mantuvo en silencio fue el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, quien por estos días padece coronavirus que contrajo cuando estuvo en la costa. Durante el encuentro remoto con Alberto Fernández, propuso restringir la actividad de boliches, cervecerías y restaurantes, pero no la circulación en general. Algo que, vale aclararlo, Larreta lo sabe porque según el DNU que implementó el distanciamiento social, este tipo medidas son de exclusiva responsabilidad de los mandatarios de cada distrito. Y este es el caso.
Desde el oficialismo habló el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, quien aseguró que “sería bueno que ‘Juntos por el Comunicado’ deje de tribunear y colabore un poco. Salen en manada a criticar medidas que ¡Ni se anunciaron! Dejen de politizar la pandemia. Dejen de angustiar y generar malestar permanentemente. ¿No les alcanza con militar contra la vacuna?”. Incluso la diputada del Frente de Todos Cristina Alvarez Rodríguez cuestionó la arriesgada y peligrosa actitud del macrismo: “Militan en contra de la vacuna y de las medidas de contención y cuidado, con la mezquina intención de ir en contra de un gobierno. No construyen, solo dañan. En política no vale todo”, escribió en su cuenta de Twitter.
Alejado de cualquier responsabilidad política, el titular del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, afirmó que las nuevas medidas son “una prueba palpable del fracaso de la estrategia sanitaria de Alberto Fernández y una restricción enorme a la economía para generar nuevamente un relato épico de que estamos muy mal y que es por culpa de los jóvenes cuando, en realidad, nunca se hizo un plan específico para prevenir rebrotes o aumentos de contagios como los que se están dando ahora”.
En tanto, el radical Luis Petri afirmó “toda decisión sobre restricciones a las libertades individuales, llámese cuarentena o toque de queda, debe ser dispuesta por el Congreso, no mediante DNU a sola firma del Presidente y menos si establece consecuencias penales”. Petri citó el Pacto de San José de Costa Rica y ensayó una argumentación jurídica. Le contestó en términos jurídicos Anibal Fernández: “Desconfíen de cualquiera que llame Pacto de San Jose de Costa Rica a lo que se llama Convención Americana. Hay que ser una bestia jurídica para suponer que la Convención Americana por los Derechos del Hombre prohíbe los DNU y decretos”.