A casi un año del femicidio de Paola Ávila, hay 9 imputados en la causa, todos permanecen en libertad. La fiscala Ana Inés Salinas Odorisio imputó esta semana a Cristián Salas, alias “Lupín”, por encubrimiento, debido a que encontró inconsistencias en el relato que había aportado en diciembre del año pasado. Mediante análisis de comunicaciones, los investigadores determinaron que este hombre estuvo en la zona del crimen en el barrio Puerto Argentino.
Los imputados por el femicidio son Pablo Guillermo Campos, Jorge Ignacio Olmedo, Claudio Mario Herrera, Omar Ezequiel Guzmán, Gladys del Milagro Pastrana, Romina Gimena Bracamonte, Javier Alejandro Alfaro, Leonel Suarez López. A estas 8 personas se las acusa por el delito de homicidio agravado por alevosía y ensañamiento, pero se encuentran en libertad con medidas sustitutivas dictadas por el Juzgado de Garantías interviniente. Se planteó como agravante el crimen de género. Salas es el nuevo imputado, acusado de encubrimiento. La fiscala solicitó su detención pero el Juzgado aún no la dispuso.
Durante la reconstrucción del hecho, que se realizó en el barrio Puerto Argentino en diciembre del año pasado, Salas expuso que el 17 de enero de 2020, en horas de la mañana, fue al lugar conocido como “el bunker” y encontró a Paola Ávila tendida en el suelo.
Según detalló el Ministerio Público Fiscal a Salta/12, Salas, quien supuestamente encontró el cuerpo, al declarar como testigo dio información falsa, según se verificó luego, sobre todo con el análisis de comunicaciones. Salas dijo que en el horario aproximado del homicidio se encontraba en su domicilio, en el barrio Policial y que luego, alrededor de las 6, volvió a Puerto Argentino para consumir drogas y fue cuando encontró el cuerpo. Señaló también que no avisó a la Policía porque había ido sin su teléfono.
Sin embargo, el informe de telefonía reveló que Salas tuvo su móvil todo el tiempo, que no volvió a su casa y durante toda esa noche estuvo en la zona del crimen. A esto se sumó que encontró el cuerpo e incluso identificó a la víctima, pero no avisó a la Policía con la supuesta excusa de que no tenía su teléfono porque lo había olvidado en su casa. Por este motivo es que la fiscala decidió imputarlo.
Salas se abstuvo de declarar en la audiencia de imputación. La Fiscalía solicitó al Juzgado de Garantías 3 su detención en esta causa, aunque ya que está detenido por otra acusación que pesa en su contra. Por ahora el Juzgado no respondió a este pedido.
La hermana de la víctima, Victoria Ávila, relató a Salta/12 que Salas era un vecino, “amigo” de Paola, con quien “se conocían de chicos” y solía frecuentarla. “En una primera instancia Salas dijo que la vio a Paola cuando estaba muerta. Le dio la noticia a un transa del barrio. No avisó a la familia ni a la policía”, sostuvo la mujer.
Victoria también contó que en el barrio hubo comentarios que vinculaban con el femicidio al “transa” al que Salas avisó del hallazgo del cuerpo, pero este sujeto no fue detenido. "Primero decían en el barrio que (el transa) la había mandado a matar, que ella había tenido una discusión con él".
Victoria dijo que desconoce si Paola consumía drogas, debido a que no vivía con ella. La joven espera reunirse hoy con la fiscala Salinas Odorisio para obtener novedades de la causa.
La familia de la víctima no ha podido presentarse como querellante todavía. Para ello necesitan de una representación letrada pero no tienen dinero para pagarla. Victoria dijo que desconocían que podían pedir una defensora de género.
En la causa, Campos, un empleado de un hospital público que conoció a la víctima el día del hecho y no mantenía con ella ninguna relación personal, sigue como acusado por el femicidio. En la declaración indagatoria este hombre negó haber cometido el crimen.
Víctoria recordó que su familia se enteró del femicidio porque una vecina le avisó a su hermano. Sostuvo que Pastrana y Bracamonte avisaron a la Policía, cuando un móvil pasaba por el lugar "ellas lo hicieron parar".
"No nos han entregado los estudios de la ropa de ADN, Paola estaba descalza, las medias estaban llenas de tierra, le robaron las zapatillas. Nos dijeron que no coincidían los ADN encontrados con los de los imputados", relató Victoria. Dijo que preparan una marcha para el próximo 17 de enero, día en que se cumple un año del femicidio. Pedirán justicia y el esclarecimiento del crimen.
Victoria tiene la guarda provisoria de las dos hijas de 13 y 14 años y del hijo de 11 años de Paola. La joven detalló que recibieron asistencia económica de la provincia y que en un primer momento tuvieron contención psicológica pero después debían recurrir a una salita y con la pandemia se les complicó hacerlo.