Después de haber jugado sus dos mejores partidos desde que llegó a la NBA, con más de 20 minutos de acción en cada encuentro, Facundo Campazzo sufrió en carne propia la estricta planificación de cada juego por parte del entrenador Michael Malone y no estuvo ni un segundo en el campo en la derrota de Denver Nuggets 124-117 ante Dallas Mavericks en tiempo suplementario.
Por primera vez desde que arribó a la liga más competiva del mundo, Campazzo se quedó todo el partido en lo profundo del banco de suplentes y no pudo compartir en el parquet ni una acción con su ex compañero en el Real Madrid Luka Doncic, que fue la gran estrella del partido con 38 puntos, 13 rebotes y nueve asistencias. "Ellos jugaron con una formación grande, entonces nosotros jugamos con una rotación grande", expresó Malone para justificar la ausencia del argentino, que venía de convertir 15 puntos en casi 22 minutos de juego y 11 en 26 en los últimos dos encuentros ante Minnesota Timberwolves. La diferencia, según el entrenador, es que el perimetro de Dallas cuenta con jugadores más altos y más atléticos que el rival anterior, razón por la que no utilizó al ex jugador de Peñarol.
Más allá de la explicación de Malone, los Nuggets dejaron escapar un partido que parecía controlado en la primera mitad, con ventajas superiores a los 10 puntos. Sin embargo, Doncic se encargó de acercar a su equipo en el tercer cuarto y lideró la remontada decididamente en el último parcial. Si bien Nikola Jokic disimuló todos los errores de Denver con otra actuación notable, con 38 puntos y 11 recobres, un triple del alemán Maxi Kleber con poco más de dos segundos por jugar le dio a Dallas una ventaja de dos puntos que parecía decisiva. No obstante, Jokic aprovechó el tiempo restante para marcar el doble que igualó el juego 109-109 y lo mandó a tiempo suplementario.
Allí Doncic se adueñó de la escena definitivamente y comandó a los suyos con nueve puntos en ese segmento para quedarse con una victoria impensada unos minutos antes. Con la derrota, Denver quedó con un récord de tres triunfos y cinco derrotas, de cara a su primera gira por la Conferencia Este, que comenzará este sábado con la visita a los Sixers en Philadelphia.