La colaboración entre Roger Muzzio y Nilo Costa surgió natural, a la manera de historias entrelazadas. Músicas y letras armonizaron y se entendieron. Roger & Nilo: Circo de Pulgas (El Zaino Producciones) reúne 15 canciones con las participaciones estelares de Roger Muzzio -y sus “Electrizantes Músicas”- y Nilo Costa -con sus “Líricas Aventureras”-. Así se anuncian en una portada de colores estridentes, trapecista de varieté, hada Campanita y mago calavera. Escuchen y lean.

“Quise hacer un disco donde estuviera la música que hice a través de mi carrera, sin importarme a qué estaba dirigido o si había una misma onda. Hay latin, funk, soul, blues, un poco de todo lo que hice, a pesar de que los temas son recientes, fueron compuestos del 2015 para acá”, comenta Roger Muzzio a Rosario/12. “De pronto tuve algunas canciones, pero sin letra, fue la primera vez que no las escribí. Se lo comenté a Nilo, con quien ya nos conocíamos, y le dije: ‘Fijate qué onda’”, continúa el compositor y guitarrista.

“Me envió una carpeta con cuatro o cinco esqueletos de canciones, como para empezar a buscar alguna idea. Aparecieron muchas. Cuando nos dimos cuenta de que ya teníamos la confianza suficiente como para descansar en la actividad del otro, que uno compusiera y el otro escribiera, tuvimos alrededor de 10 canciones casi terminadas, con un hilo conductor”, prosigue Nilo Costa. El disco surgió inevitable, Circo de Pulgas daba sus primeros pasos. “De pronto teníamos 20 proyectos de canciones, y tuvimos que afinar el detalle y reducir la cantidad de temas. Eso nos demandó cuatro años de trabajo, que fueron un salvavidas en el medio de la tormenta del macrismo. El disco surgió desde los sótanos del estado de ánimo, casi como un instinto de supervivencia. Hicimos el disco que necesitábamos hacer, para atravesar aquella oscuridad. Y quedamos muy conformes”, explica el escritor y armonicista.

-Es curioso, porque es un disco que vibra feliz.

Roger Muzzio: -A pesar de todo lo que estábamos pasando y viviendo, mis músicas no eran un “para abajo”, apuntaban para otro lado. Por eso siento que más allá de un montón de cosas que decimos, el disco tiene felicidad.

Nilo Costa: -Y no es azaroso, porque cuando uno encuentra que el disco es lo que a uno le gusta, lo que te hace bien, uno intenta poner lo mejor que tiene. Han venido a participar de forma absolutamente amable y muy generosa varios músicos. Y siempre en estado celebratorio. Todos fueron los más profesionales al momento de hacer lo que debían, pero después se comía, se bebía, y se hablaba de mil cosas. Creo que ese estado de festejo impregnó al disco. Es un disco feliz, que ha tenido cuatro años de celebraciones subterráneas hasta que nació.

“¿Vos lo ves?/Pero todo es una ilusión/¡Un circo de pulgas!/Decorado de billetes/Un trance sin final/Aquí un gusano que se arrastra/No tiene baba y paga muy mal”, canta Adriel 'Yanky' Forla en “Circo de Pulgas”, la canción que da título al álbum. Una síntesis del ánimo festivo y sombrío. “El circo de pulgas nos iguala en la inocencia, porque uno sabe que está siendo engañado. Es un engaño flagrante. Pero hay gente que elige mirar para otro lado y creer lo que está viendo. Un niño lo hace deliberadamente y está feliz de que eso suceda, pero no deja de ser un engaño”, señala Costa. 

La portada es luminosa, y guarda una suerte de guiño con la película Quisiera ser grande, aquella donde Tom Hanks se comportaba como un niño a pesar de su apariencia. Según Costa: “En la tapa está Zoltar el mago, un juego que existe en los carnivals americanos, donde uno pone una moneda y pide un deseo. A los circos de pulgas, muchas veces uno va a pedir o esperar deseos o milagros que sabe no se van a cumplir”.

Muzzio: -Eso tiene que ver con esos años que atravesábamos mientras hacíamos el disco, con todas esas promesas que sabíamos no iban a cumplirse (risas).

-¿Qué encuentra cada uno de distintivo en el otro?

Muzzio: -En todas las bandas que estuve siempre fui el compositor de la música y las letras, pero de repente no escribí más. Sólo música. Siempre dudé de colaborar con alguien porque no sabía si iban a entender de qué quería hablar. Cuando Nilo me trajo sus bocetos, todas las palabras entraban perfectamente con las melodías que había escrito, sin corregir. Pensé que me iba a traer un poema al que había que adaptar con una melodía, pero lo que trajo fue la letra de una canción. Eso me golpeó. Ya era una sociedad, había dejado de ser mi disco solista y pasó a ser de los dos.

Costa: -A Roger lo conozco desde cuando tomaba clases de guitarra con él, fui uno de los grandes fracasos de ambos (risas). Nunca dejó de ser mi maestro. Aprendo todos los días que vengo al estudio, es un patio de juegos alucinante, de donde me termino yendo con mucha más información que con la que entré. No deja de ser mi amigo y compañero de composición, pero es mi maestro en este camino de la música.

El disco recién aparece pero continúa. Por un lado, en la fanpage del dúo (@Roger&Nilo) se comparten semanalmente textos dedicados a cada una de las canciones: “Para abordar el tema desde otro punto de vista, con otro lenguaje, y ver cómo ese pensamiento termina desarrollándose en una canción. Este imaginario propio, que estamos desarrollando, tiene una estética en blanco y negro que difiere de la tapa, porque son pensamientos que nacen desde la soledad. Más que canciones son cuestionamientos”, aclara Nilo Costa. 

La consecuencia en espera es el próximo álbum, que ya está en desarrollo y comenzaría a grabarse este mes. Seguramente repleto también de colaboraciones y amigos –que en este caso superó la veintena e incluyó nombres como los de Luis Fuster, Lucho Cristini, Pau Soka, Néstor Gómez-; como dice Roger Muzzio: “una parva de talentos increíbles, que estuvieron porque quisieron. No se lo pedíamos, ellos querían estar”.