La selva amazónica brasileña perdió 8.426 km2 en 2020 a causa de la deforestación. Aunque es un 8 por ciento menos que en 2019, sigue siendo una cifra extremadamente preocupante para los especialistas, que cuestionan la política ambiental del presidente Jair Bolsonaro.
La superficie deforestada es cinco veces superior a la de la ciudad de San Pablo, la mayor de América Latina, según los datos divulgados este viernes por el Instituto de Investigaciones Espaciales (INPE), basados en observaciones satelitales. Equivale a la desaparición de dos canchas de fútbol por minuto (con un total de 1,2 millones de canchas). En diciembre, el desmonte fue de 216 km2, frente a 190 km2 en el mismo mes de 2019.
Los meses de mayor devastación fueron, como cada año, los de la temporada seca, con 1.658 km2 deforestados en julio y 1.358 km2 en agosto.
En 2019 el área arrasada alcanzó un récord de 9.178 km2 (+85%). Muchos expertos relacionaron ese aumento con la llegada al poder de Bolsonaro, que alienta el desarrollo de actividades agropecuarias y mineras en la selva tropical.
"Bolsonaro lleva dos años de mandato y los peores datos ocurrieron bajo su gestión", deplora Marcio Astrini, de la ONG Observatorio del Clima. "Los incendios forestales, tanto en la Amazonía como en el Pantanal, también se incrementaron dos años consecutivos. No son coincidencias, sino el resultado de políticas de destrucción ambiental impulsadas por el actual gobierno", agregó.
Los datos divulgados el viernes proceden del sistema DETER, que trata en tiempo real las alertas de deforestación enviadas por los satélites.
El INPE usa otro sistema, denominado PRODES, que presenta también los datos de deforestación en el año de referencia que va de agosto (inicio de la temporada seca) a julio del año siguiente.
Y esas cifras son aún más alarmantes, pues revelan que entre agosto de 2019 y julio de 2020 la deforestación amazónica llegó a 11.088 km2, en alza de 9,5% respecto al año de referencia precedente.
Los incendios forestales en la región se incrementaron en 2020 en un 16%, con 103.000 focos contabilizados por los satélites. También se contabilizaron 22.000 focos (un aumento del 120%) en el Pantanal, el mayor humedal tropical del planeta, que perdió casi un tercio de su superficie a causa del fuego.