En el Estado de Florida, en la costa sureste de Estado Unidos, tras la primera etapa de vacunación contra el coronavirus, que comenzó a mediados de diciembre pasado y fue destinada a personal esencial y ciudadanos mayores de 75 años, el gobernador, Ron De Santis, autorizó en enero la vacunación para mayores de 65 años sin necesidad de ser residente o ciudadano estadounidenses. La decisión sobre cómo y a quiénes se inyectan las vacunas, que está en manos de las autoridades locales, generó polémica. En el ámbito nacional, el debate llegó luego de que dos mediáticas turistas contaran sus experiencias: la panelista de chimentos Yanina Latorre, que contó que su madre se vacunó estando como turista en Miami, y la abogada Ana Rosenfeld, quien detalló su vivencia al aplicarse la vacuna de Moderna.
Según lo que relataron, el proceso para conseguir un turno para vacunarse se realiza de forma online. Además de completar algunos formularios con antecedentes sobre la propia salud, los únicos requisitos son no haber recibido ninguna otra vacuna en los últimos 14 días, y tener más de 65 años. Este último dato no es menor en un Estado en el que el 20 por ciento de la población es mayor de 65 años y en un momento en el que las vacunas todavía escasean. Razón por la cual, algunos criticaron la decisión de vacunar a no residentes.
Rosenfeld contó a los medios que viajó con su esposo en diciembre pasado para visitar a su hija y conocer a su nieto, y que, fue su hija quien gestionó por Intenert el turno para que ambos se vacunaran. "No exigen que seas residente. Vacunan gratis a cualquiera que tenga más de 65 años”, dijo la letrada. En el caso de Latorre, fue ella la que se encargó de las gestiones para que su madre de 80 años se vacunara mientras toda la familia vacacionaba en Miami. "Están dando la de Pfizer, le acabo de sacar un turno a Dora, me llevó a mamá vacunada a Buenos Aires, ¿no es genial?”, posteó en las redes la panelista.
De todas formas, la descentralización del operativo de vacunación hace que los distintos centros vacunatorios tengan requisitos diferentes. Algunos solicitan para anotarse el número de Seguro Social, en otros alcanza con una dirección. Según contó Rosenfleld , en su caso, para recibir la vacuna tuvo que viajar casi 500 kilómetros hasta el centro de vacunación.
De acuerdo a algunos medios, el camino abierto por el Estado de Florida abre las puertas al turismo de vacunación, y ya habría argentinos que compraron pasajes y reservaron estadía para vacunarse.