Después de los disturbios ocurridos esta semana en el Capitolio, en Washington, mientras L'Osservatore Romano, el diario oficial del Vaticano, se refería a los hechos con una nota cuyo titulo fue “una democracia herida”, y el arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), José Gómez, pedía una "transición pacífica", el National Catholic Reporter (NCR), una agencia periodística independiente creada en 1964 y que expresa a los sectores progresistas del catolicismo norteamericano, publicó un editorial en el que afirmó que “los apologistas católicos de Trump tienen las manos manchadas de sangre” y exigió a los obispos que admitan su “complicidad para empoderar al presidente y al Partido Republicano en esta violencia y denigrar al Partido Demócrata”.

La nota editorial publicada el 7 de enero lleva por título “los católicos deben confesar su complicidad en el fallido golpe de Estado” y argumenta que “no pocos líderes de nuestra iglesia (católica) también tienen parte de culpabilidad por la insurrección fallida”.

En el texto se afirma que “esta es la culminación de lo que ha sido esta presidencia desde el principio, y algunos católicos se han mantenido en silencio, o peor aún, la han vitoreado, incluidos algunos obispos, sacerdotes, algunas hermanas, medios católicos de derecha y demasiadas personas en el movimiento próvida”. Sin eludir menciones directas y advirtiendo que la lista va más allá de los directamente mencionados, NCR señala que “estamos hablando con usted CatholicVote.org , con usted fiscal general William Barr y con otros católicos de la administración Trump, Amy Coney Barrett , con el cardenal Timothy Dolan , Bill Donohue de la Liga Católica, con la prolífica rebelde Abby Johnson”.

Según el análisis del medio periodístico hay mucha responsabilidad de los católicos conservadores detrás de los hechos protagonizados esta semana en el Capitolio por los seguidores del presidente Donald Trump. “¿Y qué pasa con los católicos de participación diaria, porque alrededor del 50% de ellos votaron por Trump este año, después de cuatro años de incompetencia, silbidos de perros racistas y ataques a las normas democráticas?” se pregunta. Para responder que, si bien “no todos estuvieron en la ‘protesta’ en Washington, muchos han apoyado a organizaciones que avivaron las llamas” y “demasiados votantes católicos se contentaron con acoger a Trump a cambio de exenciones fiscales, jueces de la Corte Suprema o subsidios para escuelas católicas”.

Con la elección de Joe Biden para asumir la presidencia de los Estados Unidos y su condición de católico practicante, mucho se especuló sobre la afinidad entre el mandatario electo y el papa Francisco en cuanto a sus ideas acerca de la sociedad y el mundo actual. El propio Biden se encargó de subrayar en más de una oportunidad sus coincidencias con Jorge Bergoglio. Sin embargo, también se conoce que en la Iglesia Católica de Estados Unidos y en su jerarquía anida uno de los mayores grupos de resistencia al papa Francisco, criticado por sus advertencias acerca del sistema económico mundial, la exclusión, la pobreza y el deterioro del medio ambiente.

Según el editorial de NCR muchas de las personas directamente mencionadas por la publicación como co-responsables del ataque al Capitolio “han sido moldeadas por medios católicos de derecha, y por sacerdotes deshonestos a través de mensajes en Twitter, sitios web como Church Militant o LifeSiteNews, o el conglomerado de medios católicos Eternal Word Television Network (EWTN)”. Sobre este último, cuya figura más notable es la piadosa Madre Angélica, señala que “con su apariencia de respetabilidad, ha desinformado a millones de católicos en todo el mundo con sus noticias y programas de opinión sesgados”. Apunta de manera directa al presentador de EWTN, Raymond Arroyo, quien también participa en el programa de Laura Ingraham, "The Ingraham Angle" en Fox News, donde “se libera de la supuesta respetabilidad que mantiene en EWTN”, dice. La cadena Fox ha sido uno de los pilares comunicacionales de la gestión presidencial y de la campaña electoral de Donald Trump.

En el mismo texto se solicita a los obispos norteamericanos que asuman sus responsabilidades, que admitan su culpabilidad en lo que pasó, porque “si la iglesia va a estar a la altura de las enseñanzas de su fundador, y si alguna vez va a ser un testigo de la cultura, no puede, no debe, ser parte de lo que sucedió en el Capitolio de nuestra nación”.

“No debe haber nacionalismo católico blanco” afirma el editorial. “Nuestros líderes religiosos, muchos de los cuales perpetúan la supremacía blanca que condujo al golpe de ayer, deben comenzar el largo y arduo trabajo de intentar reconstruir una cultura política de confianza y unidad” afirma.

“En menos de dos semanas, el segundo presidente católico de nuestra nación, un hombre decente, asumirá el mando y comenzará la larga y ardua tarea de reconstruir nuestra democracia. Los católicos deben participar para ayudar, no obstaculizar, ese proceso”, finaliza diciendo el editorial de la agencia católica NCR.

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