Definitivamente el 2021 es una profundización del 2020, la vacuna va a ayudar pero hasta que eso ocurra es una carrera contra la segunda ola, que algunos sentencian, ya comenzó en varios puntos del país.
Salta por el momento tiene los indicadores en verde. La matemática sugerida por el gobierno nacional para aplicar al problema sanitario, da como resultado coeficientes de pocos casos y lento avance de los contagios, lo que permite un margen como para seguir con restricciones horarias laxas.
Traigan enfermos que camas sobran. El vocero del gobierno de la primera quincena de enero, Ricardo Villada, advirtió con alivio que por ahora están con poca ocupación en las Terapias Intensivas, muy lejos del casi colapso de septiembre, y con la chance de sumar más si es necesario.
Entonces las condiciones para bailar en el Titanic todavía están dadas, mientras no suban los casos seguimos como estamos, y ya dirá el futuro qué tan fuerte le damos al iceberg.
El que le puso un “me gusta” a la nueva filosofía sin restricciones del gobierno, es el senador Juan Carlos Romero, conservador en cuestiones de aborto, pero liberal en el resto, se expresó en twitter pidiendo que “el que deba cuidarse, que lo haga. El resto, a vivir en libertad y a trabajar. Las normas de protección las conocemos todos”, y que se haga agua el picolé, le faltó agregar.
Obesos, embarazadas y mayores de 65 años quedaron formalmente advertidos por el senador.
El próximo posible posteo del gurú liberal podría ser: “el que se enferma que se cure. Menem lo hizo. Y el que no, mala suerte. Igual a la larga vamos a morir todos”.
La chance de acotar la circulación nocturna sugerida desde Nación y prácticamente rechazada en todo el país, fue descartada en Salta apenas se insinuaron los primeros reclamos de los empresarios gastronómicos. Desde el COE reconocen que existe un relajamiento en la población y que se dificulta controlarlo, pero cerrar los bares aumenta las reuniones en las casas, mucho más peligrosas que en los lugares públicos donde se aplican protocolos.
Tampoco resultó afortunado el término “toque de queda” para denominar al parate propuesto entre las 23 y las 6, encima con el objetivo de restringir la circulación de los jovenes, ya incluidos en la lista de elementos peligrosos para el sistema sanitario, como las hamburguesas mal cocidas que dan salmonella o los mosquitos del dengue.
En la férrea cuarentena de los primeros meses del 2020, el antecedente de la Policía aplicando el decreto 255 derivó en múltiples denuncias de violencia institucional generada en algunos casos por la falta de un barbijo, ahora con el marcial toque de queda puede ser complicado si se lo toman literal.
Lo que sí parece ser un hecho es que la gestión de la segunda ola de coronavirus será privilegiando la normalidad en vez del encierro, más allá de que pueda existir alguna medida de restricción de corto plazo.
Pero todo indica que en general no habrá medidas estándar para toda la provincia, sino que serán diseñadas específicamente para la situación de cada departamento. Por lo que puede suceder, por ejemplo, que en la misma semana se disponga que en Molinos las clases se den con normalidad, en Cerrillos se aplique un sistema semi presencial y en San Martín sean clases virtuales. Estas decisiones segmentadas son las ventajas que da tener un año de pandemia en el currículum.
¿Se defolteamo'?
Pasa en las familias, pasa en el Gobierno. Así como un usuario de luz eléctrica puede optar por pagar el vencimiento de una boleta en la fecha del segundo vencimiento, último plazo antes del corte, el gobierno provincial decidió estirar 30 días más el pago de las amortizaciones de la deuda por el crédito de 350 millones de dólares del Fondo del Bicentenario.
En total se trata de un bono de 16 millones de dólares en concepto de intereses semestrales. Esta modalidad de atenerse a este período de gracia no es algo nuevo, también se utilizó en julio, cuando ante un vencimiento similar, recién se lo terminó abonando en agosto.
El ministro de Economía, Roberto Dib Ashur, además de intentar no volcar las arcas de la provincia, tiene como tarea girar cada seis meses unos dólares a los acreedores, quienes en realidad estarían, en su mayoría, frontera adentro de la Argentina.
En esta oportunidad Dib Ashur mandó una carta a la Bolsa de Comercio, para brindar tranquilidad y evitar que cunda el pánico entre potenciales inversores para deudas futuras. El ministro fue facultado por la Legislatura para reestructurar la deuda en dólares, que por el momento no aprieta, pero que en julio del año que viene deberá pagar los primeros 116 millones de dólares del capital.
Por lo que este año suena poco probable que la provincia sea la quinta del país en caer en default, pero el que viene puede llegar a estar más complicado. Estos 18 meses entonces serán claves para conocer la capacidad de negociación de Dib Ashur, que tendrá la posibilidad de convertirse en héroe y patear el pago para más adelante.
Igual, si por esas casualidades los acreedores se ponen en duros y no aceptan ningún tipo de renegociación, ya el Gobierno tendría preparado un plan B, que sería básicamente recurrir a la herramienta que tiene cualquier institución salteña con problemas económicos: un bingo televisado.
Así, por ejemplo, uno de los premios podría ser un departamento del IPV recuperado por mora, viajes en el avión de la provincia o créditos fiscales. Así que si en el futuro se cruza con algún ministro tratando de encajar cartones a los automovilistas que paran en los semáforos, es la señal de que estamos a 24 horas de tener que desalojar la provincia, compre un cartón.
Todos unidos acataremos
Esta semana hubo movimiento en el Justicialismo anticipando lo que será el año electoral que tendrá como novedad la suspensión de las PASO, lo que obliga a los partidos a determinar la forma de elegir sus candidatos.
El presidente del PJ, Pablo Kosiner, que en realidad como diría la canción “no puede mandar a nadie, solo es rey porque le gusta”, convocó para febrero a un Congreso Partidario tal como le pidió la Comisión de Acción Política.
Tras ello, en Fm Aires lo entrevistaron a Antonio Hucena, uno de los referentes que tiene el organismo que dirige Pablo Outes. Dos certezas surgen de esa entrevista: no hay que ir al cine con Hucena porque te cuenta el final de la película y la segunda es que en dos meses el PJ está de nuevo tomado.
El secretario de Relaciones Institucionales del gobierno aseguró que el Congreso decidirá que los candidatos los determinará la CAP en base a lo que a su vez defina el frente conducido por Gustavo Sáenz, que integrará el PJ con varios partidos más. Nostradamus, un poroto con semejante predicción, solamente le faltó dar la lista de oradores del congreso y más o menos qué va a decir cada uno.
De esta manera la vía de las internas quedó clausurada, “aquellos compañeros que pensaban que podían presentar una lista en la interna tienen que entender que están por el camino incorrecto”, y los mandó a conseguir la plata para organizar una elección si quieren que haya internas.
Después aseguró que el frente elegirá a los candidatos “entre los mejores exponentes”. No aclaró cual es el criterio que los hacen mejores exponentes, pero la sospecha es que las encuestadoras van a trabajar muy bien en estas elecciones. Como si fuese una PCR para ingresar a la provincia, el candidato que tenga pretensiones de meterse en la lista oficial, deberá presentar su encuestita que le acredite un buen caudal de votos.
En un ataque de sinceridad extrema, hay que reconocer que nadie le podrá reprochar a Hucena que no avisó con tiempo lo que se viene, expresó que: “Capaz los mejores son independientes, el congreso nos permitirá llevar extra partidarios”. Por las dudas Matías Posadas, Carlos Morello, el Uluncha Saravia y Andrés Suriani, empezaron a ensayar la marchita frente al espejo, con los dedos en V bien alto, porque uno nunca sabe en donde puede ser el acto de cierre de campaña.
En tanto, en el PJ varios compañeros empezaron a tomarse un protector gástrico sabiendo que desde ahora y hasta que pasen las elecciones nacionales, los sapos serán parte de la dieta diaria. Algunos todavía están digiriendo cuando tuvieron que encolumnarse detrás del “compañero” Zottos en una elección nacional, y que ahora existen altas probabilidades de que eso se repita.
Y por si fuera poco, Hucena también aconsejó al interventor del PRO, haciendole una invitación a estar en el frente, una propuesta que casi que no puede rechazar. "Salvo que quiera condenar al PRO como un partido marginal, que recuerde que cuando estuvo con Sáenz hizo buenas elecciones".
Y como cierre, sacudió al radical Luis Zavaleta, que opinó que Saénz quiere seguir con el frente de Cambiemos. Pero Hucena metió un giro copernicano y consideró que Sáenz no esta en Cambiemos, sino que Cambiemos está dentro del saencismo. si le daban 10 minutos más de aire, arrancaba con un: Saenz nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre. Amén.