Reino Unido está en alerta roja por la suba descontrolada de los casos a partir de la nueva variante de la covid-19 que pone al límite la capacidad del sistema sanitario: en las últimas horas se registraron cerca de 60 mil nuevos casos, lo que eleva la cifra de contagios a tres millones de personas. Mientras tanto, el número de muertes asciendió a 80.868: es el país europeo con más fallecidos por coronavirus.
Ante este panorama, las autoridades sanitarias advirtieron que si se sigue esta tendencia en alza y los británicos no respetan las restricciones impuestas para frenar la segunda ola, los hospitales van a colapsar y eso “ocurrirá pronto”. "Los cuatro jefes médicos de Reino Unido y el director médico del Sistema Nacional de Salud recomendaron por primera vez elevar el nivel de alerta a 5, el máximo. Esto significa que si no se toman medidas, existe riesgo de que nuestro servicio sanitario se vea superado en 21 días", dijo Chris Whitty, médico-jefe para Inglaterra, en una entrevista con el diario The Sunday Times.
“Los hospitales enfrentan la situación más peligrosa que nadie pueda recordar", subrayó. "Los hospitales podrían no tener sitio para redirigir los casos de urgencia y la ratio personal-pacientes será inaceptable incluso en cuidados intensivos. Habrá muertes evitables", enfatizó.
Situación epidemiológica y vacunación
Según el último reporte oficial, Reino Unido registró otros 59.937 casos de Covid-19, lo que eleva el total desde el inicio de la pandemia a 3.017.409 contagios. En tanto, el número de muertes ascendió a 80.868, con 1035 decesos en las últimas 24 horas.
Reino Unido, sometido a su tercer confinamiento e inmerso en una "carrera contrarreloj" con los hospitales al borde de la saturación, estima poder vacunar antes de marzo a los mayores de 70 años, los cuidadores y las personas más vulnerables. Estos tres grupos, que equivaldrían a unos 15 millones de personas, pertenecen a la categoría de población en la que se registra el 88 por ciento de las muertes.
La campaña empezó a principios de diciembre y se están administrando los inmunizantes de BioNTech/Pfizer y el de AstraZeneca y la Universidad de Oxford. El viernes, el regulador sanitario británico autorizó una tercera vacuna, la del laboratorio estadounidense Moderna, aunque esta no empezará a utilizarse hasta la primavera.