Hace exactamente un año Salta era noticia a nivel nacional por una sucesión de muertes de menores de edad en el norte provincial, en su mayoría de comunidades originarias, originadas en el bajo peso que tenían y desencadenadas por la mala calidad del agua que utilizaban, lo que desembocaba en cuadros de deshidratación mortales.
En ese entonces la nueva gestión de gobierno, que había asumido un mes antes, apuntaba a una situación heredada de años anteriores, e insinuaba que se había escondido durante todo ese tiempo.
Sin embargo, otras versiones señalaban como causa una desprolija transición que discontinuó acciones de asistencia, que en un contexto de extrema vulnerabilidad, generó esa dramática situación que obligó a la asistencia urgente desde el Gobierno nacional y a que se declare la emergencia sociosanitaria en los departamentos de Rivadavia, San Martín y Orán, en donde se registraron los fallecimientos.
Por el contrario, este año, ya con la experiencia de lo sucedido, los operativos de asistencia y barrido se sistematizaron, con un resultado provisorio positivo que deja por ahora un panorama muy distinto al de 2020.
Hoy comenzará el barrido en el departamento Rivadavia, para lo cual este fin de semana se reunieron integrantes del equipo encargado de ejecutarlo con la ministra de Desarrollo Social, Verónica Figueroa, y la subsecretaria de Medicina Social, Gabriela Dorigato, para pulir los detalles de las tareas a realizar y establecer los roles de los distintos agentes territoriales.
Del encuentro que se hizo en el hospital de Morillo, participaron acompañantes familiares, dependientes de la Secretaría de Primera Infancia, Niñez y Familia, quienes a través del Plan UNIR tienen el objetivo, mediante estrategias de abordaje sociofamiliar integral, de garantizar la atención de los niños y las niñas en comunidades vulnerables del norte provincial.
En el caso de Morillo, el equipo está integrado por 21 personas, la mayoría de ellas pertenecientes a comunidades originarias. Su coordinador es Cristian Rafael Arenas, quien informó sobre el plan de acompañamiento que se realiza en todo el municipio de Rivadavia Banda Norte a comunidades criollas y originarias, y que para concretar las actividades en terreno tuvieron dos meses de capacitaciones.
“Estas acciones van en beneficio de los pobladores, especialmente en esta época estival cuando el calor obliga a estar atentos a las alertas como las de deshidratación y diarrea, al mismo tiempo que trabajamos en fortalecer los vínculos y acompañar las familias para mejorar sus condiciones de vida”, expresó Arenas.
Dorigato señaló que en la intervención en terreno quieren que "haya más agentes para detectar a chicos en riesgo para tener una alerta temprana. En esta oportunidad saldrán complementariamente los agentes sanitarios y los acompañantes familiares a los fines de hacer más eficiente la búsqueda de los niños en situación de riesgo y hacer una derivación cuando corresponda . El acompañante familiar fue capacitado para que tenga los mismos niveles de alarma y puedan reconocer un estado de vulnerabilidad del niño (diarrea, cuadro febril, deshidratación) para que nos comunique la situación y tener una intervención oportuna”.
La semana pasada este tipo de tareas se realizaron en San Martín y Orán, más precisamente en Pichanal, Embarcación, Ballivián, Mosconi y Tartagal y ahora continuarán en La Unión, Rivadavia Banda Sur y Morillo, todas localidades de Rivadavia.
Los integrantes del operativo recorren cada comunidad casa por casa para la identificación de embarazadas, la detección de distintas patologías, el llenado del esquema de vacunación y para la toma de datos antropométricos (peso y talla) en niños y niñas. Para ello, más de 150 agentes sanitarios, médicos, nutricionistas y enfermeros llevan a cabo visitas domiciliarias y actividades comunitarias en la zona.
“Salud Pública debe buscar al paciente, el hospital debe salir en búsqueda de los pacientes y de la comunidad, para así tenerlo bajo un radar, donde no se nos escapen los cambios en la salud, y estar en permanente comunicación con las comunidades” manifestó Dorigato.
Asimismo, la funcionaria destacó que estos operativos de rastrillaje representan la esencia de la Atención Primaria de la Salud (APS) ya que se traslada la asistencia sanitaria y los servicios de salud a las comunidades. Además, distinguió la participación y el acompañamiento de los gerentes de los hospitales de las áreas operativas mencionadas.
La funcionaria subrayó que para la tarea se alquilaron diez vehículos 4x4 para facilitar el acceso a zonas desfavorables: “Al ser áreas operativas de gran extensión, que poseen parajes muy alejados y muchas veces inaccesibles por la falta de caminos, las camionetas facilitan el contacto del gobierno con la comunidad” .
Asistencia aérea a parajes aislados
Justamente ayer se concretó por vía aérea la entrega de alimentos y elementos de primera necesidad a más de cien familias de la zona del trayecto a los Pozos de Balbuena.
Se trata de las comunidades El Retiro, Guamache, Guachipas, El Escrito, Providencia, Arenales, Pozo Fuerte, Chaguaral, El Chorrito, San José, Cuchuy y Pozo Pajarito, las cuales se vieron afectadas por las recientes lluvias, que volvieron intransitables los caminos.
La tarea se hizo mediante un trabajo coordinado entre el ministerio de Desarrollo Social, Aviación Civil y el municipio de General Ballivián.