La Mesa de Enlace rural ratificó el lockout por 72 horas en la comercialización de granos a pesar de la señal del gobierno nacional de levantar parcialmente la suspensión las exportaciones de maíz. Por ahora “el paro sigue”, afirmó el titular de la Federación Agraria (FAA), Carlos Achetoni, quien criticó que, con medidas de ese tipo, el Ministerio de Agricultura busque “bajar el precio interno” de esa materia prima.

Lo que decidió la cartera que conduce Luis Basterra suspender la prohibición de la comercialización de maíz y fijar un tope de 30 mil toneladas diarias para la exportación. La cantidad, establecida bajo sugerencia del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), fue anunciada a última hora de ayer luego de reuniones con representantes de las corporaciones agropecuarias, que garantizaron el abastecimiento interno para el mercado local.

Precisamente, lo que inicialmente buscó el gobierno nacional con el cese de las exportaciones fue garantizar la demanda de las empresas nacionales productoras de alimentos, que vieron peligrar el acceso a esa materia prima ante la decisión de las entidades rurales de priorizar el abastecimiento a compradores de otros países.

Para Achetoni, la cantidad que la cartera de agricultura estableció es “equivalente a un buque chico” y por lo tanto se trata de “una medida bastante escasa” para resolver el problema. Por eso, hasta el momento el lockout continúa. Lo que la Mesa de Enlace hará en las próximas horas será “analizar en conjunto (el anuncio) y ver después cómo seguir”, añadió.

En declaraciones a AM750, el dirigente rural consideró que "por ahí la liberación no es completa, es bastante parcial, de 30.000 toneladas por día” y sostuvo que deben “salir de las dudas -principalmente- de cuantos días pretenden tener estas medidas” y que, en base a eso, resolverán si levantan o no el paro.


Durante una entrevista por TN, el ruralista expresó luego su “preocupación” por la que, en su opinión, sería la intención del gobierno nacional. “Lo que busca es que baje el precio interno” del maíz, dijo.

En rigor, si esto ocurriera los valores de la cadena de producción se estabilizarían y las góndolas dejarían de registrar las subas en los alimentos que se vieron durante los últimos meses, en un contexto de pandemia. Sin embargo, el titular de la FAA no ve con buenos ojos este horizonte.

“Hay claramente una intención de encerrar y dejar sin posibilidades a un montón de toneladas de exportación, con lo cual va a caer el precio interno (de esos granos) y, por otro lado, lo que también se busca es volver a los permisos de exportación”, afirmó el dirigente.

Según contó, durante las reuniones que se mantuvieron luego de que la Mesa de Enlace anunciara su nuevo lockout, las entidades agropecuarias le garantizaron al Gobierno que parte de la producción está destinada a garantizar el abastecimiento del mercado nacional. “El consumo interno está garantizado. Hay 10 millones de toneladas y se necesita 1,5 millón para consumo interno”, aseguró Achetoni.

Así y todo, el dirigente se expresó “preocupado” porque con los topes a la comercialización de maíz “se estaría perdiendo la potencialidad exportable” de los grandes productores. “Brasil está buscando otros mercados de trigo y maíz por la falta de seriedad de la Argentina”, arriesgó.