Si al día siguiente de la dura derrota ante Palmeiras en Avellaneda, Marcelo Gallardo habló de "una noche épica" como aquello que sus dirigidos necesitaban tener en la revancha, esta vez, a horas del partido que determinará el futuro de River en la Copa Libertadores, el entrenador fue mucho más específico y concreto, quizás porque es justamente eso lo que requiere esta vez de su equipo. "Si somos efectivos, probablemente estemos en partido: nos tenemos que aferrar a eso", dijo el entrenador sobre el rol que deberá tener River este martes, desde las 21.30 (televisa ESPN), cuando enfrente al elenco brasileño por la vuelta de la semifinal continental en la que necesita una remontada histórica para llegar a la final.
El DT también defendió a su equipo de las críticas recibidas por las últimas derrotas en el certamen continental y también en la Copa Diego Maradona, con una simple aclaración: "No somos un desastre, jugamos mal dos partidos". Luego, fiel a su costumbre, amplió el concepto: "No es una situación crítica, solo jugamos mal y perdimos, sólo eso. Ahora estamos buscando tener un mejor partido para poder dar vuelta la serie. Se generan preocupaciones, parece que somos un desastre y no lo somos: somos un equipo que cometió errores en dos partidos y el tema es no confundirse, para que no te hagan pensar que somos un equipo al que se le apagaron las luces".
River condicionó el martes pasado su futuro en la Libertadores, al caer goleado como local ante Palmeiras por 3 a 0, y cuatro días después quedó sin chances de acceder a la final de la Copa Maradona con otra derrota, ante Independiente por 2 a 0 en la cancha de Banfield.
“No llegamos de casualidad o cometiendo muchos errores a estas instancias y peleando en todos los frentes, llegamos jugando bien y por eso hay que tener calma y no entrar en confusiones. Esto es fútbol y siempre hay errores y aciertos. La crítica mala e intencionada no tiene sustento, no le doy ni cinco de pelota. A mí no me compete eso: tengo convicciones, sé de dónde vengo, nada me va a cambiar un resultado de fútbol, me van a tener que seguir esperando”, advirtió, con la intención de ratificar su confianza en el equipo.
El conductor de River también recordó instancias en las que sus dirigidos lograron salir adelante tras situaciones futbolísticas adversas: "Quizá a muchos no le gusta que nos haya ido bien y eso que tanto nosotros desde el cuerpo técnico como los jugadores, aun en las victorias que conseguimos, nunca chapeamos con lo que habíamos logrado. Hemos tenido la grandeza de sortear malos momentos, es normal caer en frustración luego de algunos malos momentos, siempre es valioso lo que hizo el equipo saliendo de los golpes deportivos con nuevos desafíos".
En ese sentido, memorizó: “Se nos escapó contra Lanús por ejemplo (semifinal 2017), nos costó un tiempo salir y luego nos encontramos con algo histórico en nuestro horizonte (la final con Boca) y lo logramos. Nosotros no nos quedamos ahí, por eso seremos un equipo competitivo, siendo lo que somos”.
Respecto del partido ante Palmeiras, Gallardo respaldó al arquero Franco Armani: "No está en duda. No entiendo por qué debe estar en duda, nos salvó muchas veces. Todos cometemos errores y yo debo darle apoyo y fortaleza". Más allá del arco, el DT no dio referencias sobre la posible formación que este martes buscará la hazaña en Brasil, en la que no tendrá al colombiano Jorge Carrascal, expulsado en la ida. Lo que sí destacó fue que, como "cada partido es una posibilidad nueva y los jugadores deben también creer en eso, jugarán los que vea con esas ganas y no se hayan quedado en el error". Tampoco quiso dar precisiones sobre su futuro: "Cuando termine la participación en la Copa, ahí hablaré con mi cabeza a ver cómo seguir, hay que esperar un tiempo, siempre las evaluaciones se hacen al finalizar las temporadas".
En la historia de la Libertadores, ningún equipo se clasificó perdiendo la ida por tres goles como local, en ninguna instancia. Pero si algo no puede decirse sobre Marcelo Gallardo es que carece de sustento para apoyar su optimismo y para soñar con la noche épica de eficacia que River necesita para llegar a una nueva final. Él mismo se encargó de dejarlo en claro: "Esperemos salir rápido de la frustración, del bloqueo mental. Ya hicimos partidos perfectos como el que debemos hacer para ganarle a Palmeiras".