Uno de los empresarios locales que aspira a quedarse con la fábrica de llantas Mefro Whells, se mostró ayer optimista para llegar a un acuerdo con los dueños alemanes para reflotar la planta. "A Mefro Wheels la vamos a hacer funcionar de nuevo", aseguró. Más allá del entusiasmo de la familia Ciccarelli, Ricardo, uno de sus integrantes, advirtió que las charlas con los representantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) no son sencillas, como lo señaló ayer Rosario/12: "Ahora se está negociando, la UOM está explicando su postura porque hay mucha gente que quedó en la calle, los anteriores dueños cerraron las puertas y se fueron", indicó dejando algunas dudas sobre la cantidad de trabajadores que tomará el nuevo emprendimiento. También rechazó de plano hacerse cargo de la deuda que arrastra la firma.

Ricardo Ciccarelli es uno de los titulares de la empresa autopartista Cirubon SA, que en las últimas horas hizo grandes avances para hacerse cargo de Mefro Wheels, cuyos dueños alemanes cerraron las puertas hace tres meses dejando a 170 trabajadores en la calle. "A Mefro Wheels la vamos a hacer funcionar de nuevo", aseguró.

Ciccarelli habló ayer con Radio 2 y arrancó contando su viejo vínculo afectivo con Mefro Wheels. "Para nosotros esto es un desafío muy lindo; conocemos la empresa por la familia, íbamos de muy chiquitos con nuestro padre a Mefro Wheels a buscar la chatarra con un camioncito para poder hacer nuestro trabajo", recordó.

 

“Ibamos de muy chiquitos con nuestro padre a Mefro Wheels a buscar la chatarra en un camioncito".

 

"Creemos que la fábrica está en condiciones de producir, con mucha tecnología, está preparada para competir con cualquier fábrica de llantas del mundo", sentenció uno de los propietarios de Cirubon, una firma de autopartes ubicada en el Parque Industrial Alvear.

Acerca de lo que sucedió con la prestigiosa empresa alemana, consideró: "Acá hubo un problema político, a los responsables les convenía traer llantas de afuera y fueron vaciando la fábrica".

"Nosotros somos gente de laburo y estamos seguros de que esta fábrica tiene que funcionar, ¿cómo no va a funcionar?", se preguntó con asombro.

Ciccarelli estuvo reunido con el secretario de Industria de la Nación, Martín Etchegoyen, y el diputado nacional por Santa Fe, José Núñez, por esta cuestión. Y también destacó el apoyo del gobierno provincial. "Estamos siendo apoyados por Nación y provincia para hacernos cargos de esta empresa, estamos contentos porque no hay diferencias partidarias en este sentido", comentó.

Más allá del entusiasmo de la familia Ciccarelli, Ricardo advirtió que las charlas con los representantes de la UOM no son sencillas: "Ahora se está negociando, la UOM está explicando su postura porque hay mucha gente que quedó en la calle, los anteriores dueños cerraron las puertas y se fueron", indicó. Cuando le preguntaron si están dispuestos a absorber a todos los empleados que quedaron en la calle, aventuró: "Ojalá podamos tener más de los 170 trabajadores que tenía la empresa".

Ciccarelli dio detalles de la estrategia de la empresa familiar para ponerse al frente de la fábrica de llantas: "Es imposible que nosotros nos hagamos cargo de la deuda porque es muy grande. La idea nuestra es ir pagando un canon, más un porcentaje de las ventas, que vaya al bolsillo de los trabajadores".