Cada vez son más los anotados y anotadas de Juntos por el Cambio para competir en 2023 por la gobernación bonaerense. Sorprendió Elisa Carrió con su decisión no sólo de volver a ser candidata este año -contra lo que venía diciendo- sino de ir por la gobernación. Hace días, se le sumó el titular del bloque del PRO y ex ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo. El intendente de Vicente López, Jorge Macri, avisó hace tiempo que tiene la intención de ocupar esa candidatura. De hecho, enero lo encuentra de recorrida por los distritos. Emilio Monzó también busca tallar y todavía existe el proyecto de mudar a provincia al vicejefe Diego Santilli para que sea el candidato a gobernador del espacio. Y la incógnita de qué hará la ex gobernadora María Eugenia Vidal aun no se develó.
Hace algunas semanas hubo un encuentro entre los intendentes del Grupo Dorrego (que conforman los dirigentes del PRO con un distrito a su cargo) y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Fue el último momento de rosca de 2020 camino a las elecciones de este año. Desde entonces, las vacaciones de algunos y el aislamiento forzoso de Larreta desde que dio positivo por COVID frenaron las conversaciones. Esto no impidió que varios dirigentes del espacio empezaran a plantar su candidatura a gobernador para 2023.
La que quizás más sorprendió fue Carrió: la dirigente aseguraba que no iba a ser candidata y que se había retirado, pero dio un giro de 180 grados al decir que competirá este año. Y no solo eso: sostuvo que no descarta presentarse para gobernadora. "Hay muchos candidatos y candidatas en la Capital. Pero puede haber un problema en la provincia de Buenos Aires. ¿Estoy dispuesta a jugar? Sí. ¿Estoy dispuesta a ser gobernadora en dos años si es necesario? Sí", afirmó. En Juntos por el Cambio prefieren leer esto como un posicionamiento de la dirigente para luego buscarle buenos lugares en las listas a sus diputados y diputadas que, de otra forma, llevan las de perder en la negociación de Juntos por el Cambio bonaerense. No es cierto, por otro lado, que haya pocos candidatos a gobernador bonaerense: ya suman, al menos, cinco.
A la líder de la Coalición Cívica se sumó Ritondo. En un reportaje con este diario, el presidente del bloque de Diputados del PRO sostuvo: "Me encantaría ser gobernador. Trabajo en la provincia, milito en la provincia, y ojalá me toque encabezarla". Ecuménico, Ritondo enumeró a sus posibles competidores y mencionó que "los radicales tendrán su candidato".
Los radicales, hasta ahora, tallaron poco: sucede que en provincia vienen trabados en una interna que se suspendió hasta este año para definir qué sector manejará la UCR bonaerense. Una vez que se despeje esa elección, es probable que incluyan un candidato propio, que podría terminar integrando alguna de las fórmulas.
Jorge Macri no necesitó salir a aclarar que él quiere ser gobernador, porque ya lo dijo hace bastante tiempo. Y viene haciendo todo lo posible para llegar a ese objetivo: desde que se organizó el Grupo Dorrego, junto a otros intendentes, plantearon que el candidato debe salir del consenso del PRO bonaerense, y que podría ser uno de ellos. También advirtieron que no aceptarán una lapicera que venga de otro distrito ni candidatos que caigan con paracaídas. Fue un mensaje directo a Larreta -con el que, no obstante, los intendentes PRO mantiene una buena relación- y al proyecto de que cruce la General Paz Diego Santilli.
Hasta ahora, el vicejefe no habló en público de esto, aunque antes de que comenzara la pandemia había empezado a caminar la provincia. Jorge Macri y los otros intendente expresaron su rechazo a que forme parte de las listas este año, lo cual también puede ser leído como una posición fuerte para empezar a negociar.
Mientras otros están de vacaciones, Jorge Macri está recorriendo la provincia ya en plan de ser candidato. "De hecho, aprovechamos que los otros no están", indican en su entorno. La semana pasada viajó a Roca, Junín e Ituzaingó. Este martes estuvo en Capitán Sarmiento, donde se mostró junto al ex funcionario Javier Iguacel, el mismo que tiene varias causas judiciales abiertas. "Estamos visitando emprendedores, conociendo
comerciantes y trabajadores buscando articular nuevas oportunidades de trabajo”, sostuvo Jorge Macri. El jueves de esta semana va a desembarcar en Quilmes y tiene previsto seguir por Mar del Plata y Pinamar. La agenda de un candidato ya en campaña.
Otro que no para de moverse, aunque algunos lo ubican afuera ya de Juntos por el Cambio, es Emilio Monzó, que hace un tiempo también manifestó su voluntad de competir por la gobernación. En Twitter, volvió a insistir con su discurso antigrieta: "La última década lo muestra con toda claridad: hay una relación simétrica entre confrontación política y retroceso económico y social. El espíritu de diálogo se rompe por la necesidad de cohesionar estructuras políticas sobre la base de la polarización".
La estrategia de polarización es, justamente, la que Monzó le cuestionaba a Marcos Peña y a Jaime Durán Barba. El consultor ecuatoriano, a todo esto, reapareció en un reportaje radial para afirmar que "el macrismo, como tal, más allá de la crisis, no está mal. Por lejos Horacio Rodríguez Larreta es el personaje mejor evaluado en el país, por lejos, y es macrista. Y María Eugenia Vidal también tiene una excelente evaluación".
Sobre esta última, siguen todas las incógnitas. En enero, Vidal frenó su movimiento incesante de Zooms y reuniones políticas. De hecho, estuvo ausente en el primer encuentro de la conducción de Juntos por el Cambio de 2021. Es probable que retome su agenda en febrero y, según dicen en su entorno, Vidal seguirá con su silencio público al menos hasta abril. Las opciones ante la ex gobernadora son tres: volver a ser candidata en provincia, encabezando la lista (es la opción que quieren algunos, como Jorge Macri, y que Larreta no mira nada mal), volver a la Ciudad, donde fue vicejefa, y comenzar su carrera para terminar siendo la sucesora de Larreta en 2023. O bien no hacer nada este año y mantener la incógnita. Hasta ahora, adrede, dejó todas las opciones abiertas.