Un famoso conductor de televisión brasileño, que criticaba las restricciones sanitarias y se manifestaba en contra del uso de tapabocas, murió tras contraer coronavirus. Stanley Gusman, de 49 años, quien trabajaba como presentador en la TV Alterosa, falleció el domingo.
Hacía menos de un mes había criticado duramente al alcalde de Belo Horizonte, Alexandre Kalil, por desincentivar las reuniones familiares durante las fiestas de navidad y fin de año. “Visitaré a mi padre y visitaré a mi madre. No voy a matarlos. Eso que dice usted me parece una falta de respeto. Deje a mi familia en paz. Defenderé a mis padres y a mi país”, había dicho el conductor.
A los días de ese comentario, el conductor comenzó con síntomas. Si bien todo indicaba que el hombre se iba a recuperar, porque pasó la enfermedad en la casa, el 4 de enero tuvo una recaída y debió ser internado en la terapia intensiva de un hospital de Belo Horizonte. Allí falleció días más tarde. Desde el hospital informaron que la muerte del conductor se produjo por una infección secundaria derivada del coronavirus.
El conductor era un ferviente seguidor del presidente Jair Bolsonaro y, en la misma línea que el mandatario ultraconservador, minimizaba los riesgos de la enfermedad y la importancia de tomar medidas para frenar los contagios.
Según publicó el diario El País, meses atrás había afirmado en el programa Alterosa Alerta que no aceptaría que le tomasen la temperatura en la puerta de los supermercados y establecimientos comerciales, alegando que un estudio habría determinado que "los termómetros infrarrojos dañarían el cerebro”.
Al poco tiempo se confirmó que el estudio del que hablaba Gusman se trataba de una fakenews que circulaba por WhatsApp, e incluso fue denunciada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil.