El Papa Francisco fue vacunado este miércoles contra el coronavirus, durante el inicio de la campaña de inmunización en el Vaticano. El pontífice, de 84 años y considerado grupo de riesgo por su edad, recibió la vacuna producida por Pfizer-BioNTech, luego de que se aplicara a los guardias suizos de la Santa Sede.
"Esta mañana inició la campaña de vacunación contra la covid-19 en el atrio del Aula Pablo VI", había informado a primera hora de este miércoles el vocero papal Matteo Bruni, tras la adquisición de 10.000 dosis del fármaco producido por Pfizer-BioNTech.
De esta manera, comenzó la vacunación para los cerca de 3.000 empleados y familiares y los 800 residentes que habitan en el Vaticano. Además del Papa y los guardias suizos, la primera tanda de vacunas será destinada a enfermeros, médicos y gendarmes.
Este fin de semana, en una entrevista a la televisión italiana, el propio Francisco había confirmado que ya se había anotado en la lista para ser inmunizado. “Creo que éticamente todo el mundo tiene que vacunarse. Es una opción ética porque concierne a tu vida pero también a la de los demás”, expresó.
En las últimas horas, el secretario personal del papa emérito Benedicto XVI, Georg Gainswein, agregó que Joseph Ratzinger, de 93 años, también se daría la vacuna "cuando esté disponible".
La Dirección Sanitaria y de Higiene de la Ciudad del Vaticano adelantó que por el momento en la Santa Sede no se vacunará a los menores de 18 años porque “aún no se han realizado estudios que incluyan a este grupo de edad”. También aclaró que “para las personas alérgicas siempre es aconsejable una evaluación médica antes de someterse a cualquier tipo de vacunación”.
La semana pasada, el médico personal del papa, Fabrizzio Socorsi, murió tras contraer covid-19. El profesional, de 78 años, estaba internado en el hospital Agostino Gemelli de Roma desde el 26 de diciembre por una patología oncológica pero la causa del fallecimiento fue la complicación de una pulmonía provocada tras infectarse con coronavirus.
En las últimas semanas también contrajeron coronavirus tres cardenales cercanos al Papa --el limosnero Konrad Krajewski, el presidente de la gobernación vaticana Giuseppe Bertello y el italiano Matteo Zuppi-- , por lo que Francisco debió someterse a un hisopado en diciembre que dio negativo.