El presidente de la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia, el diputado Leopoldo Moreau, fue amenazado de muerte el martes por la tarde, cuando estaba a metros del Congreso. Por el hecho, estuvo demorada una persona durante unas horas y la investigación está actualmente en manos del juez federal Sebastián Casanello.
Moreau estaba el martes, alrededor de las 16.30, en el bar Casablanca, ubicado en la esquina de Riobamba y Avenida Rivadavia, cuando dos personas empezaron a insultarlo desde el otro lado del vidrio. Como la tensión crecía y la situación se prolongaba, el diputado del Frente de Todos salió para intentar aplacar los ánimos. Allí, según contaron fuentes cercanas al legislador, uno de los agresores atinó a golpearlo con una de las sillas que el local dispuso en la vereda, mientras le decía que iba a matarlo. Su acompañante, en tanto, filmaba la agresión.
Un cabo de la Policía Federal que estaba cumpliendo funciones en el Congreso cruzó para intentar controlar la situación. También intercedió un comerciante de la zona. Por tratarse de un ataque a un diputado nacional interviene la justicia federal y actualmente es Casanello quien está de turno. El juez ordenó que demoraran al único atacante que quedó en el lugar porque el otro aprovechó para irse rápidamente. El hombre fue trasladado a la comisaría 3A, ubicada sobre la calle Lavalle, donde se le tomaron los datos y, después de un rato, se lo dejó ir. Según pudo saber Página/12, se trataría de un hombre de 73 años que no registra antecedentes.
Casanello también ordenó que se le tomara declaración testimonial a Moreau en su despacho del anexo de la Cámara de Diputados. El juez debe analizar en las próximas horas la información recolectada y es posible, como generalmente lo hace, que delegue la investigación en la fiscalía que ocupa Eduardo Taiano. Los investigadores deberán probablemente determinar quién era el acompañante del atacante, que filmó toda la agresión.
“Están empezando a pasar algunas cosas que nos hacen pensar que quieren provocarnos o llevarnos al barro. No se hagan ilusiones. Desde ya les digo que seguiremos profundizando en la investigación del plan sistemático de espionaje ilegal y persecución política con complicidad judicial”, tuiteó Moreau el martes por la noche, horas después del ataque.
Moreau preside la Bicameral de Inteligencia, que ha tenido una actividad fuera de lo común durante 2020 con miras a investigar el espionaje durante el macrismo. A fines de diciembre, la Bicameral les presentó a Cristina Fernández de Kirchner y a Sergio Massa un informe crítico sobre el manejo de la Corte y del presidente de la Cámara Federal porteña, Martín Irurzun, sobre el manejo de la oficina de las escuchas. Serán las autoridades de las Cámaras quienes deban definir si ese informe puede servir para cuestiones administrativas o la presentación de una denuncia o incluso el pedido de juicio político.
Como adelantó Página/12, la Bicameral está enfocada ahora en la redacción de un informe final para fines de marzo sobre lo que la mayoría de sus integrantes califican como un “plan sistemático de espionaje”, que habría tenido como vértice a la mesa judicial macrista. Además, durante el verano, la comisión continuará indagando en tres temas particulares: las bases que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) desplegó en provincia de Buenos Aires entre 2016 y 2017, el espionaje a los familiares del ARA San Juan y la adquisición de un software para la geolocalización por parte del Ministerio de Seguridad que dirigía Patricia Bullrich.
Otro de los integrantes de la Bicameral de Inteligencia, el senador Martín Doñate, expresó su solidaridad frente a las amenazas sufridas por Moreau y las vinculó con la tarea llevada adelante por la comisión que fiscaliza las actividades de inteligencia. "No hay amenaza ni apriete que nos hagan retroceder en la tarea de eliminar los sótanos de la democracia", escribió.