El Sindicato de Trabajadores del Espectáculo Público (STEP) pidió la reapertura de las salas de cine, después de que estuvieran cerradas más de 10 meses por la pandemia. La solicitud se da en el marco del consenso en un protocolo general para abrir las salas y complejos cinematográficos. Ahora resta que cada provincia solicite el permiso correspondiente a la Jefatura de Gabinete de la Nación.
La secretaria general de STEP, Telma Gómez, dijo Salta/12 que la situación de los trabajadores "es desesperante". Son alrededor de 50 empleados que trabajan tiempo completo y medio tiempo en las salas de la multipantalla Cinemark y Hoyts, y que ayer se movilizaron en las puertas del cine, ubicado dentro del Alto NOA Shoppin, en la avenida Bicentenario de la ciudad de Salta.
Gómez reclamó que "hace más de 10 meses" que no vuelven a sus puestos y "sólo perciben el 75% de sus sueldos" tras el acuerdo que se concretó en la Central General de Trabajadores (CGT), las empresas de la industria y el gobierno nacional. Eso provocó que las empresas no les abonaran el aguinaldo y les sigan negando la posibilidad de negociar las paritarias.
De abrirse las salas de cines, no sólo se podría negociar los nuevos salarios, sino que los empleados accederían a otros beneficios, como las horas extras o el cobro doble en fechas de feriados. "Queremos la apertura de las salas para que los trabajadores puedan volver a cobrar el 100% de los sueldos y nosotros como sindicalistas, empezar las negociaciones salariales", reiteró la autoridad gremial.
Después de que se diera a conocer el protocolo para la reapertura de salas y complejos cinematográficos en Argentina, la sindicalista afirmó que sólo esperan "la buena voluntad de las empresas y el gobierno nacional para que dé el visto bueno a todas las provincias".
El pedido de reapertura debe solicitarse desde cada juridicción y en ese punto Gómez sostuvo que si el Centro Operativo de Emergencia de Salta considera que debe modificarse o agregar algo más al protocolo general, "estamos a disposición y no tenemos inconvenientes en colaborar porque siempre pensamos en la salud de todos".
El protocolo establece como medida general, que las salas dispongan de una ocupación que no podrá superar el 50% su capacidad. Además, se crearán "burbujas sociales de recreación" de hasta 6 personas y que estarán conformadas por butacas contiguas.
Se aclara que por cada butaca ocupada o butacas ocupadas por la burbuja social deberán dejarse dos butacas fijas libres a los lados de cada burbuja. También deberán estar libres las butacas que se encuentren inmediatamente adelante e inmediatamente detrás de cada butaca ocupada.
Los horarios de las funciones deberán estar programados con la intención de que se minimice la congestión de público asistente al ingreso y egreso de las proyecciones. Cada espectador deberá hacer uso obligatorio del barbijo y se deberá desinfectar las salas antes y cuando finalice la función.
La gremialista indicó que todas las actividades están normalizadas con sus respectivos protocolos, lo que facilitaría que los cines ya puedan abrirse. "Nosotros vemos que los trabajadores con lo que están cobrando, ya no pueden seguir así", advirtió. Contó que aquellos que se desempeñan como "part time" son los más afectados ya que están cobrando entre 8 y 6 mil pesos, un 50% les llega desde el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y el 25% de la empresa.
"Una familia con hijos cómo hace si cobra eso", cuestionó. En ese sentido, relató que varios de los empleados tuvieron que "reinventarse para poder subsistir", algunos se dedicaron a la venta de comidas o de indumentaria. Además, recordó que en determinado momento las empresas despidieron a dos trabajadores de las salas del CInemark y Hoyts, pero que tras el reclamo del sindicato, pudieron ser reincorporados.
Si los grandes dicen no, los pequeños sufren
En Salta existen tres posibilidades de acceder a salas de cine. Por un lado, están las multipantallas del Hoyts y Cinemark; en un segundo lugar, los cines más tradicionales como el Ópera y, finalmente, la pantalla del Espacio Incaa, ubicado en el Hogar Escuela de la capital.
Gómez dijo que mientras las grandes empresas no decidan abrir las puertas, los "cines más tradicionales se ven muy afectados", en referencia al nivel de recaudación. Incluso, la semana pasada, los dueños del Cine Ópera decidieron transmitir los partidos de fútbol más taquilleros “en la búsqueda de generar ingresos tras casi un año de estar a puertas cerradas”.
Jorge Abdenur, uno de sus dueños, comunicó a Salta/12 que están a la espera de una confirmación por parte del gobierno provincial sobre la reapertura. Mientras que Federico Casoni, director de Audiovisuales de la Secretaría de Cultura de Salta, informó que ninguno de los espacios Incaa del país están abiertos aún.