El cacique de la Comunidad wichí Misión La Loma, Juan Bracamonte, informó que anoche entregaron a los familiares el certificado de defunción de la adolescente de 14 años víctima de femicidio el pasado 9 de enero, allí consta que estaba embarazada y que murió de un shock hipovolémico ocasionado por las lesiones en el cuello con un arma blanca. La presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Magdalena Odarda, expresó su preocupación por este femicidio y señaló la necesidad de poner en la agenda pública la violencia de género que padecen las mujeres de pueblos originarios. 

El fiscal Pablo Cabot, a cargo de la investigación, imputó el lunes último a Carlos Arsenio Juárez, de 18 años y también del Pueblo Wichí, como autor del delito de homicidio calificado (femicidio) en perjuicio de la niña Nancy Villa. La familia de la víctima y las autoridades y miembros de la comunidad indígena se habían manifestado ese día para que les entregaran el cuerpo porque el femicidio se cometió el 9 de enero y todavía no podían velarla. La Fiscalía había esgrimido la necesidad de implementar un protocolo por la covid-19, que incluía la realización de un hisopado, que dio negativo, y recién luego realizar la autopsia. El cuerpo fue entregado ayer por la tarde y será enterrado hoy.

Como autoridad comunitaria, Bracamonte manifestó a Salta/12 que exigen justicia, que el crimen "no quede impune". Dijo que los familiares "están muy golpeados" y no han recibido contención psicológica. El municipio de Embarcación, en cuya jurisdicción está Misión La Loma, "les dio el cajón y el móvil para el traslado desde Orán. Los están asistiendo con bolsones", detalló.

Odarda indicó a Salta/12 que tomó conocimiento de este femicidio, e intervinieron, por pedido de integrantes del Consejo de Participación Indígena (CPI) y del cacique de Misión La Loma. A solicitud de la familia, el INAI se contactó con el fiscal para gestionar que les entregaran el cuerpo de la víctima. La funcionaria pidió "que haya un pronto esclarecimiento del hecho". "Necesitamos que la Justicia actúe rápido. La comunidad está exigiendo justicia", enfatizó.

La presidenta del INAI expresó su preocupación por los casos de violencia de género contra las mujeres indígenas y sostuvo que muchos han sido silenciados hasta ahora. Señaló que las mujeres no sólo padecen violencia física, sino que el organismo el año pasado intervino ante varios casos de violencia institucional y detenciones de mujeres indígenas. Ante la consulta, contó que no hay estadísticas oficiales de violencia de género y femicidios contra mujeres de raíces indígenas. 

Odarda contó que crearon el Área de Mujeres Indígenas y Diversidad en el INAI y esperan trabajar para poner en la agenda pública el tema de la violencia contra la mujer indígena y lo que atañe a la diversidad sexual, que no son abordadas "y entendemos que es momento que se empiece a hablar".

Asimismo, consideró importante el rol de las lideresas indígenas, que vienen hablando "de lo que han padecido en sus vidas personales y (también) comunitarias".

Como política pública, Odarda sostuvo que junto al Ministerio de Desarrollo Social de Nación están inscribiendo a mujeres indígenas que fueron víctimas de violencia de género en el programa Potenciar Trabajo, detalló que ya hay mil inscriptas. "Hay muchos casos en las provincias del norte", precisó.

Odarda recordó que la violencia de género es un tema público, no un asunto privado y enfatizó en la necesidad de que estas situaciones sean atendidas por personal capacitado y desde el abordaje interdisciplinario.