En consonancia con los temores de recorte presupuestario que despierta la crisis institucional del Incaa, el Ministerio de Cultura de la Nación dio a conocer el miércoles el nuevo modo operativo para estas instituciones: la autofinanciación. El ministro del área, Pablo Avelluto, presentó el miércoles a los nuevos directores de los diez museos nacionales, que resultaron ganadores del concurso convocado en octubre pasado. Durante la conferencia de prensa, de la que también participaron el ex secretario de patrimonio cultural, Américo Castilla, y su sucesor en el cargo, Marcelo Panozzo, se dio a conocer el flamante sistema, que deja librados a los museos a su propia suerte. “Se inaugura una nueva etapa donde se expande la responsabilidad de los museos pero también su capacidad de acción. La idea es que sean gratuitos pero podrán cobrar, por ejemplo, un bono contribución cuando haya una exposición temporaria”, explicó Castilla. “Se ha producido un cambio de paradigma. El modelo de museo del siglo XIX se continuó tres cuartas partes del siglo XX y se cambió recién a fines de los 60, cuando se pasó a un museo diferente, más abierto. Recién ahora queda clara que la función no es solo restaurar o conservar, es un sistema social de interactividad compleja”, agregó.
Para este año, los 24 museos nacionales y los 11 institutos nacionales tienen asignado un presupuesto base de $ 380 millones con la idea de que puedan sustentarse por otros fondos que eventualmente puedan generar. En esta nueva dirección, la primera medida que se dio a conocer es el cobro de una entrada contribución para visitar las colecciones permanentes, entre la que se podrá optar por al menos dos tarifas. El monto de estos dos bonos contribución aún debe ser evaluado, pero estiman que uno será similar al que se paga actualmente, entre 20 y 30 pesos, mientras que el otro, un poco más alto, podría equivaler a una entrada de cine. En el último caso el visitante podrá recibir un souvenir o algún tipo de membresía a cambio. “Lo vamos a decidir desde el Ministerio charlando con los museos y sus necesidades”, precisó Panozzo.
El secretario de Patrimonio Cultural explicó, además, que lo recaudado por entrada irá a una cuenta bancaria administrada por Cultura para luego –en un devenir burocrático que se supone no será simple– ser devuelto a los museos de acuerdo al porcentaje que acercó cada uno. “Lo que aporte cada museo vuelve a cada uno con la posibilidad de ejecutar ese dinero y gastarlo”, afirmó. “Hasta ahora, eso lo hacían las Asociaciones de Amigos, lo que provocaba que fuera a veces de ayuda y, otras, una competencia de egos, intereses y poder”, concluyó. Avelluto ya firmó el decreto que hace caer las tarifas actuales de los museos y se aguarda su publicación en el Boletín Oficial. A partir de ahí se podrá implementar el nuevo sistema de tarifas. En el ministerio estiman que antes de fin de año alcanzará al 100 por ciento de los museos nacionales.